Cuando la soberbia gobierna

Una simple nota, respetuosa y acorde a los derechos constitucionales de peticionar e inquirir a las autoridades, fue el disparador de una decisión incomprensible, capaz de postergar por años las necesidades de toda una humilde barriada.

¿Somos un Municipio saludable?

El slogan, uno de los tantos usados por la intendencia de Río Grande para sus continuas y millonarias campañas publicitarias, parece cada vez más una burla a la preocupación de los vecinos que no quieren acostumbrarse a vivir entre la mugre y los agentes infecciosos.