El secretario de Jefatura de Gabinete, Daniel Ravaglia, negó categóricamente haber increpado al Presidente de la Federación Provincial de Bomberos Horacio Galego, a la vez que consideró “lamentable” que “se trate de desviar la atención sobre la imprudencia cometida con una de las unidades y que pudo haber tenido consecuencias gravísimas para la persona atropellada, diciendo que yo bajé y amenacé a alguien”.
“Según tengo entendido, se ha realizado una denuncia por supuestas amenazas de mi hacia un jefe de bomberos, y que ayer mientras se realizaban las tratativas para acordar un plan de pago, ocasionaron una accidente sobre la barrera de la calle Roca con una ambulancia que se lleva por delante a una chica de 17 años, porque como no les conformaba el plan de pago, nuevamente pretendían cerrar la salida de los funcionarios”, relató Ravaglia.
“Categóricamente desmiento que yo haya amenazado al señor que dice que amenacé, ya que solo bajé para ver cómo estaba la chica que estaba vestida de bombero”, aseveró el funcionario.
En relación al reclamo de los cuarteles de bomberos, el Secretario explicó que “hay una serie de expedientes que se están tramitando dentro de Gobierno y que obviamente no han sido pagados, estamos hablando de pagos que tendrían que haberse hecho hace cuatro meses atrás y que por distintas razones, unas de ellas económica- financiera, no se han podido abordar”.
A raíz de ello, “los bomberos decidieron, a pesar de que había una certeza de que se iba a empezar a pagar de alguna manera el día 9, llevar a cabo una manifestación”, continuó.
“Es muy difícil en una provincia que tiene pocos recursos hacer frente a todas las obligaciones que muchas veces se retrasan y conllevan este tipo de cuestiones”, dijo el Secretario, pero que eso no justifica “que una asociación sin fines de lucro a quien toda la población aporta para que cumplan con sus servicios, estén entorpeciendo el trabajo de otros servidores públicos como los son los empleados de Gobierno”, sostuvo.
Por último, Ravaglia apuntó que “las negociaciones, independientemente de que la paciencia se agote, deben darse en los lugares que corresponde, pero nunca van a recibir de parte de este gobierno una repuesta que no sea otra que la posibilidad de abrir el dialogo”.
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