Este jueves a la tarde se realizó en Río Grande la ceremonia de homenaje a los muertos en el hundimiento del Crucero ‘ARA General Belgrano’ en el trigésimo primer aniversario de aquel hecho trágico, cuando un submarino nuclear inglés torpedeó al insigne buque argentino fuera de la zona de exclusión impuesta por el mismo Reino Unido.
El acto fue impulsado por la Armada Argentina a través de la Fuerza de Infantería de Marina Austral y contó con la participación de distintas instituciones como el Municipio de Río Grande, el Gobierno provincial, el Concejo Deliberante y el Centro de Veteranos de Guerra ‘Malvinas Argentinas’ de esta ciudad.
El acto fue encabezado por el Comandante de la Fuerza de Infantería de Marina Austral, Capitán de Navío de IM Roberto Daniel Salgado, quien fue secundado en la formación por el concejal Alfredo Guillén, a cargo del Concejo Deliberante, la ministro de Desarrollo Social, doctora Marisa Montero; la secretaria de Asuntos Sociales, profesora Gabriela Castillo; la secretaria de Derechos Humanos de la provincia, Nélida Belous, el secretario de Seguridad, Daniel Facio y el delegado de Gobierno, Daniel Larroudé.
Asimismo se contó con la presencia de la concejal Laura Colazo; el secretario de Obras y Servicios Públicos Jorge Coldorf; los subsecretarios Diego Lassalle (Deportes) y Julio Del Barrio (Gestión Ciudadana); el presidente del Centro de Veteranos de Guerra, Héctos Chávez, familiares de fallecidos y supervivientes del Crucero Belgrano, y representantes de distintas instituciones y asociaciones sociales y jóvenes de la agrupación ‘Generación Malvinas’.
La ceremonia tuvo lugar en la avenida Santa Fe entre las calles Viedma y Ushuaia y secundaron al capitán Salgado, el 2º Comandante de dicha fuerza, Capitán de Fragata de IM Carlos Aníbal Grandi, el Comandante del Batallón de Infantería de Marina Nº 5 Escuela, Carlos Natán Gómez; el Jefe de la Base Aeronaval ‘Pioneros Aeronavales en el Polo Sur’, Capitán de Fragata Martín Lucero.
Cabe destacar que la Banda de Música del Municipio, ejecutó los acordes de la canción ‘Aurora’ durante el izamiento del Pabellón patrio, luego el Himno nacional que fue cantado por los presentes y asimismo la Marcha de las Malvinas al cerrar el acto.
El encargado de brindar palabras alusivas fue el Segundo Comandante del Destacamento Naval Río Grande -DNRD-, Teniente de Navío de IM Martín Eduardo Reynoso, quien realizó una reseña del buque, desde su construcción en un astillero de los Estados Unidos, de su servicio (como USS Phoenix) desde el mismo inicio de la Segunda Guerra Mundial cuando el 7 de diciembre de 1941 salió indemne de la arremetida de la aviación del imperio japonés al mando del capitán Fuchida, su actuación en Guadalcanal y en el Golfo de Leyte; su paso por la Armada Argentina y finalmente su actuación en el Atlántico Sur, su trágico hundimiento por parte de un submarino nuclear británico y el rescate de los supervivientes, hecho que entró en los anales de la historia naval universal. En esa operación de rescate, un avión Neptune encontró a los náufragos en condiciones climáticas prácticamente imposibles de volar, como a los rescatistas de las distintas embarcaciones de la Armada Argentina que fueron a recogerlos en esas condiciones de mar bravías.
Justamente dos ex tripulantes del buque en esos azarosos días, José Martín Vargas y Walter Osvaldo Bhal, participaron sentidamente del recuerdo a los camaradas caídos. Asimismo estuvo presente la viuda de Mario Trocello, Liliana, junto su hijo Manuel, uno de los abanderados de ‘Generación Malvinas’.
En tanto por el Centro de Veteranos de Guerra habló el ex tripulante del Belgrano, Roma Allancay, quien tuvo palabras de elogio a los camaradas caídos. “Llevo con orgullo la pertenencia de haber sido parte de su tripulación en el cual cumplí mi servicio naval”, dijo Allancay.
Además de resumir los momentos de alegrías y tristezas de esos tiempos, brindó el reconocimiento “a los 323 camaradas que quedaron como vigías inmortales, custodiando nuestra soberanía en las gélidas aguas de nuestro mar”.
El veterano agradeció a sus camaradas marineros “que me han dejado rendir este sencillo pero emotivo tributo a través de mis palabras”.
Destacó que los caídos “hicieron el mayor sacrificio que se le puede pedir a un hombre: el sacrificio de su vida por la Patria y que honraron las estrofas de nuestro Himno nacional”.
Por último brindó su reconocimiento también a los familiares de los caídos. “Recuérdenlos con orgullo, ellos seguirán vivos mientras el símbolo de la Patria exista”.
Por su parte el cura párroco de la Capilla Don Bosco Daniel Schmidt realizó una invocación religiosa y destacó que gracias a la pericia, preparación profesional y solidaridad de los marinos que rescataron a los náufragos en condiciones climatológicas extremas, se pudieron salvar 770 vidas de los 1093 marinos.
Las autoridades presentes procedieron a depositar ofrendas florales en memoria de los caídos, luego el Trompa de la FAIA tocó el minuto de silencio por los 323 fallecidos en esa acción militar.
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