Tras más de 7 horas de duros cruces verbales, el final de la sesión de Asuntos Constitucionales rozó el escándalo: la presidente de la Comisión, Graciela Camaño, le asestó un sonoro cachetazo al kirchnerista Carlos Kunkel mientras éste hablaba a los gritos.
“Me harté. Estoy cansada de siempre me acuse de ser la señora de alguien”, argumentó sobre su reacción Camaño, esposa del sindicalista gastronómico Luis Barrionuevo.
“Me cansé de escucharlo siempre vociferar desde su banca, sin argumentos políticos, con poca inteligencia, sólo en términos personales”, dijo.
Agregó que “no voy a volver a tolerar, ni a Kunkel ni a nadie, porque soy una persona diferente (de su marido Barrionuevo)”.
Sobre su intempestiva reacción, en momentos en que se discutía qué hacer con las denuncias sobre presiones del Gobierno para torcer votos opositores, declaró que “la impotencia, a veces, te hace hacer estas cosas”.