Un observatorio astronómico revolucionario se inaugurará hoy a más de 5 mil metros de altura, en pleno desierto de Atacama, el más árido del planeta y con una atmósfera similar a la de Marte.
Se trata de ALMA, el proyecto astronómico más ambicioso del mundo, un gran conjunto de radiotelescopios que serán emplazados en el Llano de Chajnantor, en Chile, y comenzarán a funcionar tras diez años de construcción y una inversión de más de 600 millones de dólares.
El desierto de Atacama, que ocupa una franja de casi mil kilómetros de largo en el norte del vecino país, guarda sorprendente similitud con algunas zonas de Marte y por eso resulta perfecto para entender las condiciones de extrema aridez del planeta rojo. Incluso en este lugar se han probado robots que podrían caminar por superficies extraterrestres.
Con 66 antenas que pueden actuar al unísono, ALMA puede operar como un solo telescopio de nada menos que 16 kilómetros de diámetro, y observar la luz invisible al ojo humano de modo de llegar a la parte más lejana y fría del Universo. Esa capacidad le permitirá indagar sobre algo aún incierto: cómo se forman las galaxias como la Vía Láctea, que alberga el Sistema Solar donde está la Tierra.
“ALMA va a ser una revolución. Nos permitirá ver con más profundidad y de forma más nítida y esto transformará completamente nuestra visión de parte del Universo”, explicó Massimo Tarengui, representante del Observatorio Europeo Austral, que integra el proyecto.
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