“El territorio antártico británico es parte importante y única de los 14 territorios que el Reino Unido tiene en ultramar. Es un gran honor asociar de forma permanente a la Antártica con su Majestad y de esta forma reconocer el compromiso que el Reino Unido tiene con este territorio”, explicó la Foreign Office.
La zona en disputa, que hasta el momento no tenía nombre, aparecerá en adelante marcada como Tierra de la Reina Isabel en todos los mapas referenciales británicos, medida que podrían imitar otros países.
“Este es un tributo apropiado para finalizar el año del jubileo de diamante de su Majestad y estamos muy orgullosos de haberlo anunciado durante su visita al Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Commonwealth”, explicó el secretario de asuntos exteriores, William Hague.
La situación podría provocar una escalada de tensiones con Argentina, derivada de la disputa por la sobería de las Islas Malvinas, en el Atlántico Sur. Ahora, la decisión del Gobierno británico podría abrir un nuevo flanco con Chile, al ignorar su soberanía sobre la Antártica.
Comentarios