(Río Grande, 11 de diciembre de 2012) – La Gobernadora Fabiana Ríos y miembros de su gabinete acompañaron a la comunidad religiosa en la ceremonia de despedida de los restos mortales del padre Juan Ticó, realizada este martes en la Misión Salesiana de Río Grande y que fue presidida por el Obispo D’Annibale
Tras una emotiva ceremonia en la cual se destacó la labor silenciosa de Juan Ticó y del importante rol que desempeñó dentro de la comunidad riograndense, la Mandataria participó junto a sacerdotes y diáconos del traslado de los restos morales hasta el Altar Mayor del Mausoleo, para su descanso final.
Con una profunda emoción, la Gobernadora expresó que “la decisión de estar presente en este momento tiene que ver con reconocer a alguien que fue fundamental en la vida de la ciudad y de la institución salesiana”.
Ticó “fue una hombre que dejó su vida en nuestra tierra, que nos entregó todo con una enorme generosidad”, destacó la Mandataria.
Ríos agregó que “poseía un don de gente extraordinario, y los testimonios de quienes compartieron parte de la vida con él, dan cuenta de su gran calidad humana y es por eso que acompañamos a toda la comunidad salesiana en este momento, con la esperanza como creyente de que seguramente va a estar junto a su amigo, el padre Zink”.
La Gobernadora comentó también que “por la función me tocó desempeñar cuando trabajaba en la Municipalidad, puede encontrarme con ambos, de quienes guardo un gran recuerdo”.
El Padre Juan Ticó nació el 20 de octubre de 1919 en la localidad del Puerto Santa Cruz, y se ordenó sacerdote en el año 1948. Durante años viajó a Río Grande para realizar labores de embalsamado de animales en la Misión Salesiana y finalmente, en el año 1989, se trasladó en forma permanente a esa ciudad.
Comentarios