Es que los dirigidos por Miguel Brindisi no salieron a defenderse en la cancha de Lanús, todo lo contrario, salieron a jugar de igual a igual, tratando de luchar el partido muy lejos de su arco y lo lograron en casi todo el encuentro.
Si bien fue Lanús en el primer tiempo el que tuvo las mejores chances de gol, fueron dos desperdiciadas por José Sand, los mexicanos manejaron la pelota y los tiempos del partido.
El problema para los argentinos fue que sus jugadores desequilibrantes, sobre todo Diego Valeri, no aparecieron y eso lo sintió mucho, porque no fue prolijo ni claro a la hora de atacar.
Cuando parecía que Lanús le encontraba al partido llegó el gol de Atlas, en unas jugada bien argentina, porque Diego Colotto desbordó por derecha, enviando un centro bajo que tomó dentro del área Bruno Marioni, para de taco establecer el 1-0, cuando faltaban 8 minutos para terminar el primer tiempo.
En la parte final el partido se hizo más luchado y si bien los locales contaron con algunas chances para igualar, empujando por momentos al Atlas contra su propio arco, nunca pudieron plasmar en llegadas al arco sus buenas intenciones.
Los mexicanos se replegaron en el campo buscando salir de contra, pero se conformaron con defenderse lejos de su arco y sólo tuvieron que esperar el final del partido porque su rival no le encontró la vuelta a esta historia y ahora su participación en la Copa Libertadores dependerá del milagro que parece ser a esta altura ganar en México.