El nuevo Windows es precisamente eso: un sistema operativo completamente nuevo y reimaginado, a la vez que una redefinición de lo que viene siendo la experiencia Windows de los últimos años.
Windows 8 es, a primera vista, una experiencia totalmente renovada, enfocada desde un lugar diferente en que la adaptabilidad y la flexibilidad son algunas de las claves para comprender su funcionamiento.
El sistema operativo de Microsoft viene en tres versiones: Windows 8 (para procesadores Intel x86), Windows RT (para dispositivos con procesadores ARM) y Windows Pro, enfocado a los usuarios más avanzados, que buscan tener más control sobre su equipo.
La nueva plataforma, disponible desde las 00:01 de hoy para su descarga de actualización, funciona tanto en PC y notebooks como en tablets y puede utilizarse tanto con mouse y teclado como de forma táctil, aunque es en superficies touch en que se inspira y en donde brilla con más fuerza.
Gabriel Gordon, director de Windows para Argentina y Uruguay, resumió la experiencia de Windows 8: «Se puede usar Windows 8 de forma touch, como es en la tablet, o con la notebook o con cualquier otra PC. Con todos se puede tener la misma experiencia: no es que si no tengo touch me pierdo de Windows 8 o si no tengo teclado me pierdo de Windows 8. Siempre tengo alguna manera de hacer las cosas. Me da todas las mismas funcionalidades».
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