La cadena CNN informó que la Casa Blanca envió dos buques de guerra hacia Libia tras el ataque a su consulado en Bengasi en el que murió el embajador Chris Stevens y otros tres ciudadanos estadounidenses.
Los dos barcos, el USS Laboon y el USS McFaul, se sumarán a los 50 efectivos militares, que pertenecen al grupo de elite conocido como Equipo de Seguridad de la Flota Antiterrorismo (FAST, por sus siglas en inglés), cuya propósito es entrar en acción apenas reciba aviso de amenazas de terrorismo, así como reforzar la seguridad en las embajadas estadounidenses. El contingente se encontraba destacado en la base de Rota, España, aunque realiza misiones en todo el mundo.
Los infantes de marina tienen como destino inicial la embajada estadounidense en Trípoli, no Bengasi, donde ocurrió el ataque de este martes que terminó con la muerte del embajador Christopher Stevens y otros tres funcionarios.
Mientras, los destructores, equipados con misiles de crucero, patrullarán las costas de Libia, una zona donde suele tener hasta cuatro buques de guerra.
Además, los Estados Unidos utilizarán aviones no tripulados, conocidos como drones, para buscar campamentos de extremistas Lilbia y otros objetivos que pudieran estar vinculados con el ataque al consulado.
La medida va en sintonía con el anuncio del presidente estadounidense Barack Obama, quien explicó en una comparecencia conjunta en la Casa Blanca con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, que ha ordenado incrementar las medidas de seguridad en Libia tras el ataque al consulado en Bengasi.
Asimismo, el Gobierno de Obama puso en alerta todas sus embajadas y ordenó la evacuación de las sedes diplomáticas estadounidenses en Libia.