El tribunal oral número seis absolvió a Rafael Di Zeo y al resto de los barrabravas de Boca imputados en la causa por «asociación ilícita», pese a que horas antes el fiscal Diego Nicholson había pedido 11 años de prisión para el ex líder de La Doce.
«No voy a hablar, no voy a hablar. Se hizo justicia», sólo atinó a decir «Rafa» ante la prensa, mientras sus compañeros de tribuna festejaban el fallo, dedicado a «los traidores».
El abogado del principal imputado, Mariano Cúneo Libarona, explicó que «fue un juicio muy jurídico, muy técnico, sobre una figura penal como la asociación ilícita que es muy difícil».
«Ojalá que sirva de algo. No se pudo probar que un grupo de personas se reúna para ir a la cancha y delinquir. Me parece que el objetivo es otro», agregó.
Nicholson imputó a la mayoría de los barras acusados la pertenencia a esa “asociación ilícita”, destinada a cometer “delitos indeterminados”.
El fiscal pidió ocho años por este juicio y la unificación a once con la condena anterior, también por delitos cometidos en la barra brava, y cuatro años (unificados en siete) para su hermano, Fernando Di Zeo.
Pero el fiscal consideró que no tenía elementos para imputarle cargos a tres de los acusados:la ex policía Viviana Parrado, vinculada sentimentalmente con Rafael Di Zeo, ni para los barras bravas Fernando Alarcón y Abel Díaz.
En cambio, había reclamado al tribunal oral número seis penas para Alejandro Javier Falcigno, tres años y seis meses, pena única de cinco años; Fabián Krueger, tres años y cuatro meses, pena unica de cinco años y siete meses; Diego Rodríguez, tres años y cuatro meses, pena única de seis años y siete meses, y Gustavo Pereyra, tres años y ocho meses, pena única de seis años y medio.
Nicholson pidió, además, penas para José Fernández, tres años por esta causa y pena unificada de cuatro años y nueve meses; Juan Castro, tres años y cuatro meses unificado en seis años y ocho meses; Roberto Ibañez, tres años, pena única de cuatro años y nueve meses; Hugo Zalazar, tres años y cuatro meses, unificada en cuatro años y medio.
Para Carlos Amenedo, el fiscal pidió la pena de tres años pero en suspenso, con lo cual en su caso, de haber condena, no debería ir a prisión. Para Juan Alejo, el fiscal pidió tres años y tres meses, unificados en cinco años; para Leonardo Chávez, tres años unificados en cuatro años y nueve meses.
Pese a esto, quedaron todos en libertad y sin cargos.