«Estamos decididos a sustituir importaciones a pesar de las críticas y les pedimos a losempresarios que se transformen e inviertan para que esas cosas se hagan en la Argentina», sostuvo Cristina al encabezar en Catamarca el acto homenaje al caudillo Felipe Varela, a 142 años de su muerte.
La Presidenta dijo que «los empresarios tienen que ganar pero le pedimos que inviertan en la Argentina para sustituir importaciones».
Las palabras de la jefa de la Casa Rosada se producen el mismo día en que la Argentina aceptó dirimir ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) el conflicto planteado por la Unión Europea respecto de los diversos mecanismos que emplea para restringir importaciones.
Según informó la Cancillería, Buenos Aires aceptó el pedido de consulta que le elevaron los socios de la OMC en conflicto, aunque rechazó los cargos que se le imputan a los que consideró «infundados».
De esa manera, la Argentina ingresa en un período de un año en el que deberá responder a los cuestionamientos que se le realizan y si las respuestas no satisfacen se iniciará lo que se denomina Panel, procedimiento equiparable a un juicio.
Buenos Aires consideró que los reclamos de la UE «esconden la necesidad de los europeos de volcar los excedentes exportables de los países desarrollados, que actualmente están en crisis en los mercados emergentes».
El comunicado destaca que «la Argentina manifestó una vez más su disposición al diálogo y propuso a la contraparte europea iniciar las consultas en la ciudad de Ginebra».
Malvinas. A su vez, en una alusión a Gran Bretaña y el conflicto por Malvinas, el texto señala que Argentina respeta la legalidad internacional mientras que «un Estado Miembro de la Unión Europea hace caso omiso de 39 Resoluciones de las Naciones Unidas». De ese modo, el gobierno argentino hizo «un llamado a la Unión Europea a respetar siempre las decisiones de los organismos internacionales y a no utilizarlos únicamente como instrumentos de presión».
«Nuestro país participará del proceso de consultas con el objetivo de defender las legítimas políticas en marcha», prometió el gobierno.
El documento señala que «el planteo europeo representa un cuestionamiento infundado a las políticas públicas legítimas de la Argentina que son aplicadas en conformidad con las normas de la OMC».
En tal sentido, interpreta que el reclamo de la UE, Estados Unidos y otros 14 países «procura estrechar los márgenes de acción» de las políticas económicas de los países emergentes para volcar excedentes exportables debido a la crisis de las economías centrales.