“Es un tema complejo el rol de los medios, pero al tener contacto directo con víctimas de este tipo de delitos, tengo la posibilidad de evaluar los efectos de estas acciones”, comenzó el Licenciado Camargo, y agregó que: “De alguna manera, tanto la víctima directa como los familiares cercanos, se ven influenciados por cómo los medios de comunicación tratan la noticia”.
En referencia a esto, destacó que lo importante es que la información sea tratada como un motivo de reflexión o de concientización de la sociedad, y no como un regodeo obsceno de la cuestión, como si fueran “noticias de espectáculos”. También añadió que para lograr esto, el medio de comunicación debe trabajar las maneras y los modos de informar, así como también entender cuáles datos comprometen de más a la víctima.
A su vez, Camargo separó por una gran brecha los casos de abusos que involucran a menores de edad, señalando que los chicos y adolescentes no tienen la capacidad de discernimiento de un adulto para realizar las denuncias, así como tampoco para comprender de manera veraz qué es lo que realmente sucede.
También se refirió a la condena social que puede generarse a través de la difusión de la información y el encasillamiento que genera, al menos durante un tiempo importante, ser “la chica o el chico abusado”.
En cuanto al trabajo psíquico del niño abusado, Camargo utilizó la metáfora de una esponja para describir cómo repercute el hecho en la conciencia, señalando: “Una esponja si absorbe agua, no se va a dañar; si absorbe ácido quizás resista, pero no volverá a ser la misma”.
Escuchá la imperdible nota al Licenciado Camargo.