No pretendo que nos pongamos de novios, sino que trabajemos por la gente”, ironizó hoy el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, al reclamar nuevamente una reunión con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner paradiscutir temas vinculados a la autonomía de la Ciudad.
«Nos gustaría que la presidenta deponga esta actitud y nos llame. Yo no voy a ser kirchnerista y no pretendo que ella se haga del PRO, ni (que) nos pongamos de novios, sino que trabajemos por la gente», aseguró el mandatario comunal.
De este modo, Macri se quejó porque, según aseguró, desde la Casa Rosada,«nos quieren imponer de prepo» responsabilidades como el manejo del subte. Pero advirtió: «Estamos acá para bancarla y por suerte no estamos solitos. Hay un sistema judicial» en el cual «no todo está manejado por el kirchnerismo».
Sin escatimar ironía, el jefe comunal consideró que las decisiones del ejecutivo nacional «exceden lo personal, es contra la ciudad de Buenos Aires, contra la posibilidad de que la ciudad de Buenos Aires se exprese libremente, que tenga un disenso respecto de la política nacional», según dijo en declaraciones a radio Mitre.
«Si mañana la Presidenta me llama, me dice vamos a construir una agenda de trabajo que incluya el transporte y la seguridad, dos temas centrales, vamos a ir, queremos trabajar para resolver los problemas de la gente». Y agregó: «La gente sigue viajando igual de mal que el día del accidente de Once, no ha habido ningún plan nuevo para hacer las inversiones que hacen falta hacer».
«En nueve años y medio, en la ciudad de Buenos Aires no se terminó una sola obra pública. Un Gobierno que ha hecho obras en cantidad por todo el país, en la Ciudad ni una obra pública. No contentos con eso, las que hacemos nosotros las bloquean, como la autopista Illia, que está parada por la mitad».