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Muerte del futbolista: el policía aseguró que disparó para responder una agresión

El oficial acusado de matar a Lautaro Bugatto, asesinado ayer de un tiro por la espalda, admitió ante la Justicia haber disparado su pistola reglamentaria pero para repeler una agresión. La ministra Nilda Garré y el gobernador Daniel Scioli hablaron del caso que generó conmoción

Fuentes judiciales informaron que el oficial David Benítez (32) fue indagado esta tarde por el fiscal Juan José Vaello, quien le imputa el delito de «homicidio simple con dolo eventual», que prevé una pena de entre 8 y 25 años de prisión.

Concluida la indagatoria, el juez de Garantías de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale, convalidó el pedido de detención formal presentado por el fiscal Vaello, por lo que el policía continuará preso, dijeron los informantes.

Según las fuentes, Benítez admitió ante el instructor de la causa que él tiró con su pistola reglamentaria porque primero le dispararon dos delincuentes que asaltaban a su hija y su hermana.

Si bien no precisó cuántos disparos efectuó, el acusado indicó que cree que hirió a ambos asaltantes de un balazo cada uno, señalaron los voceros.

Benítez sostuvo que al momento de tirar no observó a ninguna persona en las inmediaciones y que recién advirtió que había un joven herido en el lugar cuando escuchó los gritos de auxilio de la madre de ésta.

Benítez aseguró también que no está en condiciones de poder reconocer a los asaltantes ya que uno de ellos tenía el rostro tapado y al otro no lo alcanzó a ver bien.

Cómo continúa la causa
El fiscal aguardaba los resultados de los peritajes balísticos que determinarán si el proyectil encamisado extraído del cuerpo de Bugatto (20) fue disparado por la pistola calibre 9 milímetros secuestrada a Benítez.

Además, los peritos cotejarán esa arma con las siete vainas de dicho calibre incautadas en la escena del crimen.

«Siento indignación, consternación, mucha bronca, porque obviamente no es ni la policía que queremos ni es nuestra policía de seguridad», dijo esta mañana a la prensa el gobernador Scioli al ser consultado sobre el crimen del futbolista (ver notas relacionadas).

Por su parte, la ministra Garré cuestionó el denominado «estado policial» que obliga a todos los efectivos a llevar sus pistolas reglamentarias las 24 horas y, en ese sentido, recordó que desde que era diputada nacional impulsa la iniciativa para que los policías no estén armados cuando se encuentren fuera de servicio (ver notas relacionadas).

Los hechos

El crimen de Bugatto se registró ayer, cerca de las 3, en el cruce de avenida Monteverde y Pedro Goyena, en la localidad de Burzaco, partido de Almirante Brown, en la zona sur del conurbano.

Todo comenzó cuando Benítez, que estaba franco de servicio y vestido de civil, se desplazaba a bordo de su Renault 12 junto a su esposa, mientras que delante del auto su hija menor de edad y su hermana se movilizaban en un ciclomotor marca Zanella.

Los familiares de Benítez denunciaron que dos delincuentes armados quisieron robar el ciclomotor, por lo que el policía se resistió con su arma reglamentaria y efectuó varios disparos hacia los asaltantes.

Aparentemente, uno de estos balazos impactó en el cuerpo de Bugatto, quien estaba ubicado a unos 30 metros de distancia.

Al momento de los disparos, la víctima se encontraba en la puerta de su casa junto a un hermano y dos amigos con los que iba a salir a bailar en su Peugeot 206 gris.

Bugatto recibió un tiro en la espalda, por lo que sus amigos lo cargaron en el auto y lo llevaron hasta la Clínica Burzaco donde murió poco después.

Luego de los disparos, Benítez fue aprehendido en el lugar del hecho por otros efectivos que arribaron alertados de lo ocurrido, aunque Sabrina, prima de la víctima, aseguró hoy a la prensa que el sospechoso «se quiso escapar».