Un insólito episodio ocurrió en el puesto de control de Río Muerto, Chaco, cuando efectivos de la Dirección de Tránsito y Seguridad Vial Interior interceptaron una camioneta Toyota Hilux cuyo conductor y acompañantes llamaron la atención por sus antecedentes judiciales.
Entre los pasajeros, destacaba G.V.H., de 37 años, con un pedido de paradero activo emitido por el Juzgado Civil N° 1 de Río Grande, Tierra del Fuego, en relación con una causa por ejecución judicial iniciada por HSBC Bank Argentina.
El vehículo, con dominio AB994HS, era conducido por L.L.F., de 30 años, quien no presentaba antecedentes, pero sus tres acompañantes, todos mayores de edad, complicaron la situación.
Además de G.V.H., los otros detenidos eran C.J.I., de 28 años, buscado por “robo agravado por el uso de armas y amenazas” desde 2017, y M.D.N., de 33, requerido por “robo” en San Pedro, Jujuy, con un pedido de rectificación de su DNI.
El operativo se llevó a cabo a la 1:10 de la madrugada, cuando la policía, al consultar el Sistema Federal de Comunicación Policial (SIFCOP), corroboró las medidas judiciales pendientes contra los acompañantes. Como resultado, todos fueron trasladados al Destacamento Policial de Río Muerto, quedando a disposición de la Justicia.
G.V.H. resultó ser el protagonista de una causa civil que lo vincula a Tierra del Fuego, destino que parecía tan lejano como improbable en medio de este intento fallido de desplazamiento. “Es curioso encontrar un pedido de paradero por causas civiles en un operativo de estas características. Generalmente, nos topamos con delitos penales más graves”, señalaron fuentes del procedimiento.
El caso ha despertado sorpresa por lo llamativo de los antecedentes de los detenidos, que combinan delitos graves como robo armado y amenazas con un pedido relacionado a un banco de Río Grande, a más de 4.000 kilómetros de distancia.
Para G.V.H., las vacaciones quedaron tan lejos como Río Grande, el fin del mundo donde lo buscan. La Justicia, esta vez, lo encontró en el camino.
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