La Armada de Chile llevó a cabo un exitoso operativo de rescate para salvar a cuatro tripulantes de la lancha motor Ten Ten Vilú, quienes permanecieron extraviados durante 42 horas en el remoto canal Jerónimo, al norte de Punta Arenas. La embarcación, registrada en Chonchi, prestaba servicios de apoyo a los centros de cultivo de salmones en los fiordos interiores de la región de Magallanes y la Antártica Chilena.
El incidente se desencadenó el 5 de enero cuando la Ten Ten Vilú dejó de responder a los protocolos de llamada establecidos, lo que llevó a la Alcaldía de Mar de Río Verde a alertar a la autoridad marítima a las 18 horas del día siguiente. Inmediatamente, la Tercera Zona Naval tomó el control del caso y desplegó una operación que involucró tanto medios aéreos como navales.
El avión de exploración aeromarítima P-111 fue el primero en ser movilizado, realizando un exhaustivo barrido en el área de la última posición conocida. Sin embargo, las complejidades geográficas de la zona, caracterizada por extensos fiordos y condiciones climáticas adversas, dificultaron las primeras horas de búsqueda.
El comandante del P-111, explicó se hizo un sobrevuelo de aproximadamente tres horas en el sector sin resultados positivos, inicialmente. Al tornarse un vuelo nocturno decidieron efectuar nuevamente una búsqueda con cámara en modo infrarrojo.
Fue gracias a esta tecnología que se logró ubicar a los tripulantes durante las primeras horas del 7 de enero. Un helicóptero naval N-56 fue enviado a la zona y confirmó el contacto visual con los cuatro náufragos, quienes estaban en tierra tras haber abandonado la lancha que se hundió debido a una avería.
Los rescatistas descendieron mediante la grúa de rescate y lograron evacuar a cuatro personas, quienes presentaban síntomas leves de hipotermia, pero estaban en buen estado de salud, según señaló el comandante del helicóptero.
El rescate finalizó cuando los tripulantes fueron llevados a una embarcación menor para ser trasladados hasta una bahía segura. A las 10:30 el helicóptero aterrizó en Punta Arenas, donde los afectados fueron derivados al SAMU para recibir atención médica en el Hospital Regional. Según informaron las autoridades, los tripulantes se encontraban en condiciones estables, lo que trajo alivio a sus familias.
En el lugar también se constituyó el Fiscal Marítimo de la Gobernación Marítima de Punta Arenas, quien inició las indagatorias preliminares para esclarecer las causas del siniestro.
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