Graciela Diesser, ex mujer del ex juez de Rufino, Carlos Fraticelli, se quitó la vida al ingerir pastillas, según las primeras informaciones. La mujer, que había sido acusada por la muerte de Natalia, vivía en la ciudad de Rafaela hacía ocho años, tras recuperar su libertad. Dieser tenía 56 años y el caso de la muerte de Natalia conmovió a todo el país durante ese año y los siguientes, en lo que fue una saga que descubría el caso de una familia presuntamente honorable pero que escondían graves disfunciones en sus vínculos.
Diesser fue acusada por la muerte de su hija Natalia en 2000, y confesó que, al recuperar la libertad, en 2006, la «acosaron los fantasmas de aquel día terrible». Incluso reconoció que extrañaba «la prisión» porque, según aseguró, desde que recuperó la libertad no hace más que «revivir la muerte» de su hija. La adolescente había aparecido asesinada en su propia habitación, con una bolsa de plástico en la cabeza, en mayo de 2000. Diesser fue acusada junto con su ex marido de la muerte.
Diesser fue encontrada sin vida en la bañera del departamento que compartía con su hijo y su actual pareja: «Apareció muerta en el cuarto piso, del edficio ubicado en Sarmiento al 200, al parecer había ingerido pastillas en la bañera. La ciudad está conmocionada por el hecho», afirmó el periodista Maximiliano Luján, de Uno Rafaela. La habría encontrado su propio hijo, hermano de Natalia, y restan pericias para determinar si sucedió anoche o esta mañana, y si murió ahogada o por sobredosis.
Maximiliano Luján sostuvo, en Radio La Red, afirmó que el ex juez estaba en Rufino y ella en Rafaela, de donde era oriunda. «Hay gente que no la ha reconocido en un año o dos de estar en la ciudad, esto porque ha pasado muy desapercibida o con perfil muy bajo».
En 2002, Dessier había sido condenada junto a su exmarido a prisión perpetua por el homicidio de su hija Natalia. Pero la Corte entendió que el fallo tenía problemas técnicos, lo anuló y ordenó que se dictara uno nuevo. El día de cumplir con ese trámite llegó en 2009: el exjuez Carlos Fraticelli y Dieser fueron absueltos por el crimen.
Natalia, que tenía 15 años pero padecía un retraso madurativo, apareció muerta el 20 de mayo de 2000 en la casa familiar de Rufino, en el sur de Santa Fe. Pronto se descubrió que los únicos que estaban allí a la hora del crimen eran su padre -por entonces, juez penal de esa ciudad- y su madre. La mujer fue detenida enseguida, él fue destituido y ambos fueron condenados en 2002 por el homicidio agravado de la chica.
Sin embargo, el entonces abogado de Dieser, Héctor Superti (hoy ministro de Justicia de Santa Fe) ideó una estrategia para llegar a la Corte Suprema y tuvo éxito: en 2006, ésta ordenó revisar la sentencia al evaluar que pudo existir «parcialidad» y «prejuzgamiento». Fue porque dos jueces habían intervenido en dos momentos distintos del proceso. La pareja fue liberada de inmediato. Y luego la Cámara Penal de Venado Tuerto intentó cerrar esta historia en la que siempre se contrapusieron dos posturas: la de los peritos oficiales (el crimen por estrangulamiento) y la de la defensa (el suicidio por toma de medicamentos).