El senador nacional por Tierra del Fuego, Pablo Blanco, respaldó la decisión del Senado de expulsar al legislador Edgardo Kueider, quien fuera detenido en Paraguay cuando intentaba contrabandear una considerable suma de dinero en efectivo. Blanco, por ((La 97)) Radio Fueguina, calificó la medida como correcta y defendió la validez de la sesión en la que se tomó la determinación, destacando la necesidad de proteger la institucionalidad y la imagen del Senado argentino.
Blanco enfatizó que el traspaso temporal de mando en el Ejecutivo, que involucró a la vicepresidenta de la Nación Victoria Villarruel, fue realizado conforme a las normas. “La vicepresidenta fue notificada creo que a las 19 horas de que estaba a cargo del Ejecutivo, así que la sesión es completamente válida. No se notifica un cambio de mando por un WhatsApp a una secretaria. Me parece que estamos en un país serio, salvo que para los libertarios esto sea una fiesta de cumpleaños”, sostuvo con dureza, respondiendo a cuestionamientos que buscaron invalidar la sesión.
En relación a la conducta de Kueider, el legislador fueguino expresó su preocupación por lo que considera intentos del oficialismo de encubrir el escándalo. “Queda claro que funcionarios del Gobierno Nacional quieren apañar a toda costa al senador que fue encontrado infraganti tratando de contrabandear más de 200.000 dólares en la República del Paraguay. La verdad que eso es lo que realmente sorprende y llama la atención”, remarcó.
Blanco también criticó la atención mediática sobre la validez de la sesión en lugar de enfocarse en el delito cometido. “Me sorprende la actitud de los medios de comunicación. Hacen centro en pretender anular una sesión donde fue destituido un senador que intentó contrabandear 200.000 dólares, en lugar de hacer centro en que el Gobierno está tratando de cubrir a un senador que cometió un delito”, afirmó.
El senador destacó que la decisión de expulsar a Kueider fue el resultado de un análisis profundo de las alternativas disponibles. “Todo lo que sucedió con posterioridad a la sesión me hace confirmar cada vez más que estuvimos en el camino correcto. Hay tantas cosas no tan claras alrededor de la situación del senador que la verdad ratifica que hicimos realmente lo que correspondía”, aseguró.
Blanco subrayó la gravedad de los hechos al señalar que se trata de la primera vez que un senador argentino es detenido en el extranjero. “Políticamente dañó la imagen de la institución Senado, y eso amerita que no sea digno para formar parte del cuerpo”, aseveró. Para el fueguino, la expulsión no solo fue un acto necesario, sino que también salvaguardó la honorabilidad del Senado como institución.
En cuanto a los procedimientos judiciales que Kueider emprendió para solicitar la nulidad de la sesión, Blanco indicó que esos procesos seguirán un curso separado. “Recurrió a la Justicia para pedir la nulidad de la sesión, pero eso corre por carril separado. Para mí, está en condiciones de asumir en la primera sesión que haya la reemplazante”, comentó, refiriéndose a quien seguirá a Kueider en la lista, aunque lamentó que la sustituta pertenezca al espacio político del kirchnerismo.
Finalmente, el senador Pablo Blanco diferenció este caso de otros debates sobre posibles sanciones a legisladores, como el del senador Oscar Parrilli, que fue cuestionado por hechos vinculados a su desempeño en el Ejecutivo. “Es completamente distinto haber encontrado infraganti a un senador de la Nación pretendiendo contrabandear dinero y otra cosa es un juicio de alguien que hoy está cumpliendo funciones de senador por un hecho que ocurrió cuando era integrante del Ejecutivo. La Justicia debe decidir si hay que echarlo o no, una vez que termine el juicio”, explicó.
“Kueider está, a mi criterio, correctamente expulsado. Si la Justicia dice que la sesión no fue válida, seguramente habrá que hacer una nueva sesión y ratificar la votación” concluyó reafirmando su posición.
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