Luego de una larga serie de polémicas y dictámenes encontrados, la Cámara Nacional Electoral puso fin (en principio) a la disputa por la sucesión de la banca del fallecido diputado Héctor Stefani y dictaminó que Ricardo Garramuño debe ser quen ocupará su lugar en la Cámara baja del Congreso Nacional.
El fallo sería definitivo, excepto que los apoderados de Dalila Nora (con quien está en discusión la banca) decidieran recurrir a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Tras imponerse en la pulseada jurídica y legal con la abogada Dalila Nora, Garramuño debería ejercer el cargo de Diputado Nacional hasta completar, en diciembre de 2025, el período iniciado por el fallecido Stefani.
La sentencia de alzada la selló la Cámara de Apelaciones en lo Electoral que –en un extenso escrito- admitió la apelación del candidato Garramuño y de la propia Cámara de Diputados contra el fallo de primera instancia dictado por el juez Electoral Federal Federico Calvete.
El fallo de los jueces contradice además el dictamen fiscal conocido por la mañana, en el que se daba la razón a Nora, con argumentos que los jueces (por dos votos contra uno) entendieron equivocados.
Firman el fallo en mayoría los magistrados Santiago Corcuera y Daniel Bejas, en tanto que en disidencia se expresó Alberto Dalla Vía.
De no haber un recurso ante la Corte Suprema de Justicia, el acceso de Ricardo Garramuño a la banca ocurrirá inmediatamente después de que preste el juramento de práctica, lo que sucedería en la primera sesión de la Cámara, prevista para esta semana.
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