Sostener económicamente a un joven que estudia en el norte argentino se ha convertido en un desafío monumental para muchas familias de Río Grande. Según declaró en ((La 97)) Radio Fueguina el referente de la fundación “Volver a casa”, Luis Galindo, los costos son alarmantes y pueden superar el millón de pesos mensuales.
“Muchos padres nos consultan porque tienen dudas con los contratos. Los alquileres oscilan entre 300.000 y 600.000 pesos, dependiendo de la ubicación y el tipo de unidad. A esto hay que sumar expensas y los gastos cotidianos que generan la vida en las grandes ciudades”, explica Galindo. Con todo ello, estima que el presupuesto total para mantener a un estudiante se aproxima al millón de pesos.
Los aumentos en tarifas de servicios y alquileres complican aún más la situación de las familias fueguinas. “Se hace muy dificultoso. Los padres sienten la carga de tener que desembolsar esta cantidad cada mes mientras también deben cubrir los gastos en Río Grande”, señala.
Muchos padres están explorando opciones para reducir costos, como compartir departamentos con otros estudiantes o buscar residencias.
“Hay muchos chicos que optan por vivir con hermanos o compañeros para aliviar ese gasto”, comenta Galindo. Sin embargo, las dificultades económicas son generales, y las familias ven que no hay señales de mejora en el horizonte.
De acuerdo con la estadística de la fundación, alrededor de mil estudiantes de Río Grande se distribuyen en provincias como Córdoba y Buenos Aires, siendo la primera un destino de gran afluencia con el 60% de los estudiantes. Pero también hay preocupación por aquellos estudiantes que, tras un primer intento, deben regresar a casa debido a la imposibilidad de sostener sus estudios.
“Hay un aumento considerable de familias que deben traer de vuelta a sus hijos ante la situación económica”, lamenta Galindo, quien también resalta que muchos padres buscan recursos y estrategias para manejar esta crisis.
“A veces no se contemplan todos los gastos, y cuando llega fin de mes, la necesidad se vuelve notoria”, agrega.
Con el cierre del año académico a la vista, hay una luz de esperanza en el logro de los estudiantes. Galindo comparte que la alegría de aquellos que se reciben podría ser un alivio, aunque la incertidumbre persiste: “Deseamos que el año que viene traiga mejoras, porque esta situación es realmente preocupante”.
“Hay muchas familias que llevan sus hermanos y están compartiendo el departamento con sus hermanos o bien con algún amigo o algún compañero que por ahí decide irse a estudiar acompañando, de igual manera se estaba buscando como economizar buscando residencias y realmente se está haciendo muy difícil”, expuso el vecino, y agregó que “no vemos que haya mejoría en esto porque los servicios, las tarifas siguen aumentando y eso redunda también en el costo de los chicos”.
“Nosotros tenemos la estadística principalmente de nuestro grupo que andan en los 1000 estudiantes o 1100 estudiantes y sabemos que eso se duplica porque hay muchos chicos que están en distintos puntos del país -señaló Galindo-. Ya no más en la ciudad de Córdoba y provincia de Córdoba está el 60% de los fueguinos y después se distribuyen en un 10 o un 15% en la ciudad de La Plata, en CABA, Mar del Plata, Rosario, están distribuidos por todo el país”.
“Hay muchos chicos que van como para iniciar la carrera y lamentablemente tienen que ir y quedarse para poder rendir ingresos y por ahí tienen la suerte de ingresar, y por ahí hay otras veces no y algunos de ellos tienen que volver, pero también hemos notado que debido, a las dificultades económicas, hay muchos padres que tienen que dejar de mantener los chicos y traerlos nuevamente a nuestra provincia”, concluyó el referente de “Volver a casa”.
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