Entre enero y septiembre de 2023, la industria textil de Tierra del Fuego registró una de las caídas laborales más pronunciadas de los últimos años. Según el informe del Instituto Provincial de Análisis e Investigación Estadística y Censos (IPIEC), la cantidad de operarios ocupados en este sector pasó de 553 en enero a apenas 93 en septiembre, lo que representa una pérdida de 460 empleos y una caída del 77,8%.
El derrumbe en el empleo textil está vinculado al cierre definitivo de dos fábricas: Textil Río Grande y Barpla, además de suspensiones en otras plantas del sector. Este fenómeno refleja no solo la crisis particular de esta industria, sino también las tensiones económicas que enfrenta la región.
A nivel general, el empleo en las industrias promovidas de Tierra del Fuego alcanzó los 8.077 trabajadores en septiembre, lo que implicó una caída del 3,8% respecto a agosto, cuando había 8.397 empleados. En términos absolutos, 320 personas quedaron desempleadas en el último mes relevado.
El panorama por sectores muestra disparidades. Mientras la industria electrónica, la más robusta de la región, creció un 1,3% respecto al mes anterior, alcanzando 6.591 empleados, otros sectores como el confeccionista y el textil sufrieron fuertes retrocesos. En el confeccionista, el empleo cayó un 42% mensual, dejando solo 142 operarios ocupados.
Por su parte, el sector plástico mostró un crecimiento del 3,2% mensual, alcanzando los 646 empleados, y el rubro pesquero se mantuvo estable con 192 trabajadores. Las llamadas «otras industrias» registraron un leve incremento del 0,2%, con un total de 413 empleados.
El informe del IPIEC subraya la magnitud de la crisis en el sector textil y confeccionista, que contrasta con la relativa estabilidad o crecimiento de otros sectores industriales de la provincia.
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