El nuevo proyecto energético en el Golfo San Matías promete marcar un hito en la exportación de gas en Argentina al posicionarse como el primer buque de licuefacción que procesará el gas natural proveniente de Tierra del Fuego.
Este avance, liderado por Pan American Energy (PAE) en asociación con la empresa noruega Golar, contrasta con la propuesta previa de instalar una planta en Sierra Grande para exportar el gas de la cuenca de Vaca Muerta. Así, el gas que llegará al mercado internacional no será el neuquino, sino el extraído desde la cuenca austral.
Esta iniciativa surge en un contexto de reestructuración de inversiones, luego de que la compañía malaya Petronas se retirara del proyecto original, el cual pretendía crear una planta en Sierra Grande. Declaraciones oficiales de Petronas señalaron desconfianza hacia las políticas nacionales y las inestabilidades del proyecto. “Pueden ingresar otras compañías. Hay mucho interés en el mundo por el proyecto Argentina LNG. Nosotros vinimos a YPF para acelerar este proyecto con el objetivo de que el país pueda exportar unos US$15.000 millones en 2030 solo de gas”, aseguró Horacio Marín, CEO de YPF, reforzando la vigencia del proyecto a largo plazo.
Así entonces, PAE avanza firmemente en el Golfo San Matías, donde colocará el buque de licuefacción Hilli Episeyo, diseñado para procesar 11,5 millones de metros cúbicos de gas diarios y convertirlos en gas natural licuado (GNL) mediante un proceso que reduce 600 veces el volumen del gas en su estado original. Con una eslora de 294 metros y una manga de 63, el buque, que actualmente opera en Camerún, será reacondicionado en el Reino Unido durante el próximo año y se prevé su llegada a la costa argentina entre 2026 y 2027.
Desde la Secretaría de Energía de Río Negro, se confirmó que PAE y Golar han solicitado los permisos correspondientes y que, en diciembre, se celebrará una audiencia pública para analizar el impacto ambiental del proyecto.
El suministro de gas para el Hilli Episeyo será exclusivamente de Tierra del Fuego, a través del gasoducto San Martín, que transporta el fluido extraído por Total Austral y el consorcio de YPF, Equinor y Shell desde la cuenca austral. Para ello, se construirá un ramal de 15 kilómetros desde el gasoducto hasta la costa del Golfo San Matías, que incluye un tramo de 7 kilómetros bajo el mar para abastecer al buque de licuefacción. En las temporadas de baja demanda local, el buque utilizará la capacidad disponible del sistema de transporte, optimizando así el flujo de gas hacia el exterior.
Este innovador proyecto también implicará una reestructuración logística en el puerto de San Antonio Este, donde operará un equipo de aproximadamente 100 personas y se desplegarán embarcaciones de apoyo para el transporte del GNL. Asimismo, el buque Hilli Episeyo generará 170 empleos directos, con turnos rotativos para mantener la operación las 24 horas.
Además de representar un cambio en la estructura del negocio gasífero en Argentina, esta iniciativa podría ser un impulso hacia la internacionalización del gas nacional. Las condiciones marítimas y logísticas del Golfo San Matías resultaron idóneas tras el análisis técnico realizado por PAE y Golar, encontrando similitudes con la región de Kribi, en Camerún, donde el Hilli Episeyo ha operado con éxito cargando más de 120 buques metaneros.
El plan de exportación de gas del país avanza con este enfoque en el golfo rionegrino, destacando el rol de Tierra del Fuego como proveedor de gas y la infraestructura marítima como pilar del crecimiento energético nacional.
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