La Biblioteca Mariano Moreno de Río Grande continúa enfrentando desafíos económicos significativos y ha decidido organizar una venta de garaje para recaudar fondos que le permitan liquidar deudas acumuladas que superan los 300 mil pesos.
En una entrevista en ((La 97)) Radio Fueguina, su presidente, Fernando Recabal, detalló las iniciativas implementadas para sortear esta difícil situación.
El evento de venta, programado para este sábado 9 de noviembre a partir de las 14 horas, ofrecerá una variedad de ropa en excelente estado y otros artículos a precios accesibles.
“Hemos recibido donaciones de la comunidad y también hemos promovido la recolección de ropa entre el personal, que se ha volcado a esta causa”, explicó Recabal.
La jornada se extenderá hasta las 20 o 21 horas, y se mantendrá a la comunidad informada a través de las redes sociales en caso de modificaciones en el horario.
Recabal también hizo referencia a otras actividades realizadas, destacando la venta de pollos y sándwiches de milanesa, que resultó en una buena recaudación y les permitió cubrir una boleta de gas de 450.000 pesos en su momento.
Sin embargo, la biblioteca enfrenta constantes imprevistos, como la rotura de una caldera, que llevó a un gasto adicional de 300.000 pesos por un repuesto. “Todo es gasto y resulta difícil juntar el dinero, más aún sin contar con la personería jurídica, que aún está en trámite, y sin recibir aporte de ningún lado”, añadió Recabal.
La invitación está abierta a toda la comunidad para que se acerquen a participar de la feria y, si desean, realizar donaciones. “Los interesados pueden dejar sus donaciones en la biblioteca, ubicada en pasaje Virgen Milagrosa número 28, frente al gimnasio Juan Manuel de Rosas, hasta el jueves o viernes”, concluyó Recabal.
Recabal indicó que la boleta de gas correspondiente al mes de junio, que había estado retenida en el sistema judicial, ha llegado con un monto preocupante de 210.000 pesos, a la que se suman las facturas mensuales que rondan los 330.000 pesos. “Estamos esperando una nueva boleta que puede superar los 300.000 pesos, además de la que tiene vencimiento el 29 de noviembre. Esta situación hace que cada peso cuente y que cada evento que realizamos sea crucial para nuestra supervivencia”, enfatizó.
Recabal explicó además el contexto actual de la biblioteca, que ha estado navegando por un periodo de transición en su gestión.
“Hace poco tiempo, cambiamos la comisión directiva y estamos en proceso de homologación ante la Inspección General de Justicia. Aunque se aprobó, aún no contamos con la escritura final, lo cual limita nuestro acceso a asistencia económica y subsidios”, señaló. Esta falta de respaldo financiero ha llevado a la biblioteca a buscar fuentes de financiamiento alternativas para cubrir sus obligaciones más inmediatas.
Recabal agradeció al gobierno provincial por su apoyo en el pago de las horas cátedra, lo que les ha permitido sostener al personal técnico. “La comunicación es muy buena, pero para poder tramitar un subsidio necesitamos completar nuestra personería jurídica”, comentó.
El presidente de la biblioteca no solo se refirió a la crisis económica, sino también a la reciente estructura organizativa que han implementado. La biblioteca se vio obligada a cerrar sus puertas durante dos semanas para reorganizar su funcionamiento debido a la desvinculación de su anterior presidente. “Ahora tenemos horarios de apertura reducidos; algunos días abrimos hasta las 18:30 y otros hasta las 16:30, debido a la disminución de horas pagadas a nuestro personal técnico”, explicó Recabal. Este ajuste refleja la difícil realidad que enfrenta la biblioteca no sólo en términos de financiamiento, sino también en su capacidad para ofrecer servicios a la comunidad.
De cara al futuro, Recabal sostuvo que “lo primero es garantizar los pagos de los servicios y, a la espera de que podamos obtener la escritura y acceder a subsidios, continuaremos trabajando en eventos y actividades que nos permitan sostener la biblioteca”.
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