El conflicto gremial que involucra a los empleados del Poder Legislativo de Tierra del Fuego ha generado un estado de alerta y movilización entre los trabajadores, quienes reclaman mejoras salariales y otros beneficios relacionados con sus condiciones laborales. En este contexto, la vicegobernadora y presidenta de la Legislatura, Mónica Urquiza, brindó detalles sobre el estado actual de las negociaciones, destacando los avances logrados, pero también las dificultades que persisten.
Urquiza explicó que el vínculo con los representantes gremiales es constante desde el inicio de su gestión. “Cuando asumí mi gestión el gremio estaba intervenido y tenía unas cuestiones propias que pudieron resolver, hicieron las elecciones correspondientes. En ese mientras tanto, siempre tuve un diálogo y una relación excelente con los directores, que eran con quienes más o menos acordábamos los incrementos salariales”, señaló por FM Master’s, de la ciudad de Ushuaia.
La relación con los empleados legislativos ha sido cercana, según indicó, con un diálogo cotidiano con los representantes del sindicato. A pesar de ello, la situación actual refleja tensiones que no han sido del todo resueltas.
Uno de los puntos de las negociaciones recientes es el acuerdo alcanzado sobre incrementos salariales escalonados para los meses de septiembre, octubre y noviembre, con un aumento del 5% para cada uno de esos meses. No obstante, este acuerdo no ha sido suficiente para calmar las demandas de los trabajadores, quienes solicitan un incremento adicional en el porcentaje por antigüedad.
Urquiza explicó que el proceso de discusión sobre este tema surgió a partir de una situación que se presentó antes del pago del aguinaldo en mayo, cuando el Ejecutivo provincial no otorgó un porcentaje específico y la Legislatura decidió trabajar sobre su propia masa salarial.
Uno de los beneficios introducidos en ese momento fue el reconocimiento de los títulos secundarios de los empleados legislativos, una medida que, según Urquiza, tuvo un impacto positivo en un amplio sector de los trabajadores. “Esto significó en nosotros en particular trabajar sobre los títulos secundarios. Porque también, con buen tino, fue una propuesta del gremio, porque eso abarcaba a la mayoría de los compañeros, un beneficio y un reconocimiento y además estaban terminando sus estudios los empleados legislativos, más de 20 que hace muy poco terminaron su trayecto y obtuvieron los títulos secundarios”, subrayó la funcionaria.
Sin embargo, el gremio solicita la extensión del reconocimiento a los títulos universitarios y al incremento del porcentaje por antigüedad, siguiendo el ejemplo de lo implementado en el Tribunal de Cuentas y en el Poder Judicial. Urquiza explicó que la situación de los trabajadores legislativos es diferente en algunos aspectos.
Actualmente, los empleados reciben un 2% por año de antigüedad sobre el sueldo básico, y la propuesta gremial de aumentar este porcentaje ha sido motivo de discusión. Según la presidenta de la Legislatura, “el 1% del incremento sobre la antigüedad representa casi un 12,6% de la masa salarial y no llega en el mismo porcentaje, por supuesto de bolsillo, a todos los sectores”. Aunque la demanda no ha sido rechazada, Urquiza advirtió que es necesario un análisis detallado para evaluar su viabilidad, dado el impacto que tendría en el presupuesto.
A pesar de los avances en las negociaciones, los empleados legislativos mantienen su postura de exigir el 1% adicional por antigüedad, lo que ha llevado al actual estado de movilización. Urquiza enfatizó que la discusión sigue abierta y que las decisiones se toman de manera transparente, en permanente diálogo con los trabajadores. “Yo estuve en la asamblea de la semana pasada porque el diálogo es permanente y no hay nada que ocultar ni de ellos, ni de mí. Les expliqué todo esto y les manifesté cómo fuimos avanzando y quedamos en que iba a seguir analizando”, expresó la vicegobernadora.
Asimismo, subrayó que, aunque el Poder Legislativo es independiente, los recursos financieros provienen del mismo fondo que el resto de la administración provincial, por lo que deben ser cuidadosos en el manejo del presupuesto. “El Poder Legislativo es un poder independiente, por supuesto, pero los recursos salen de una misma caja y tampoco podemos estar ajenos a la realidad de toda la provincia. Uno trata de ir navegando entre esas cosas”, afirmó, reconociendo las limitaciones económicas que afectan a todos los sectores de la administración pública.
Finalmente, Mónica Urquiza admitió que los empleados legislativos, al igual que otros trabajadores, han experimentado una pérdida en su poder adquisitivo debido a la situación económica general del país. “Nadie niega que han perdido poder adquisitivo. Todos somos trabajadores, todos hemos perdido el poder adquisitivo. En la medida en que se puede ir recuperando, lo hemos ido recuperando”, concluyó.
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