La ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, confirmó que el Gobierno despedirá al responsable de haber utilizado el término «Falklands» en referencia a las Islas Malvinas en un comunicado oficial.
El error diplomático, que se originó en una web dependiente del sistema de comunicaciones de la Casa Rosada, desató una fuerte polémica y generó una reacción inmediata tanto en el ámbito político como en las redes sociales.
Mondino, a través de un mensaje publicado en su cuenta oficial en la red social X, negó que el comunicado haya surgido desde su ministerio y lo calificó como una «versión maliciosa».
En sus declaraciones, la canciller aseguró que el Gobierno está en proceso de identificar al responsable del hecho, con el objetivo de despedirlo. «Es absolutamente falso que desde Cancillería haya salido un comunicado donde llamamos a nuestras Islas Malvinas por otro nombre», afirmó. A esto agregó: «Respecto de la versión maliciosa publicada en la web del gobierno, estamos identificando al responsable para despedirlo. Vamos a ir a fondo contra cualquiera que, guiado por la ideología de izquierda, atente contra los intereses de los argentinos».
En ese mismo comunicado, Mondino reafirmó su postura sobre la soberanía argentina en las Islas Malvinas, insistiendo en que las islas «son, fueron y serán siempre argentinas» y destacando que su gestión trabaja activamente para la recuperación de las mismas.
El comunicado en cuestión había sido publicado en la página web de la Coordinación de Veteranos y Veteranas de la Guerra de Malvinas, un organismo que depende del Ministerio de Defensa. En el texto, se hacía referencia a una reunión entre Mondino y Gilles Carbonier, vicepresidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), en el marco de las negociaciones para continuar con el Tercer Plan del Proyecto Humanitario, destinado a la identificación de combatientes argentinos caídos durante el conflicto en las islas en 1982.
En la descripción de los hechos, se mencionaba que las islas fueron nombradas como “Falklands/Malvinas”, un uso terminológico que generó indignación en gran parte de la opinión pública.
La controversia no tardó en llegar al Congreso Nacional, donde la oposición solicitó que la canciller compareciera para explicar lo sucedido. Aunque el comunicado fue eliminado rápidamente de los servidores gubernamentales y de las bases de datos oficiales, el daño ya estaba hecho y el tema continuaba resonando en el debate público.
Entre las figuras más críticas al incidente se destacaron los senadores de Tierra del Fuego Pablo Blanco y Cristina López, quienes manifestaron un fuerte repudio a la situación.
La senadora López, en particular, lanzó duras críticas hacia Mondino, señalando: «Repudio absoluto al comunicado oficial de la Cancillería donde se refiere a nuestras Islas Malvinas como ‘Falklands’. Diana Mondino, das vergüenza. Le faltas el respeto a los argentinos y en especial a los fueguinos y fueguinas».
Estas declaraciones reflejan la sensibilidad que tiene el tema de la soberanía de las Malvinas, especialmente entre los representantes de la provincia a la que pertenece el archipiélago.
El uso del término «Falklands» en lugar de «Malvinas» en cualquier comunicación oficial es visto como una concesión a la terminología británica y, por lo tanto, como una afrenta a la reivindicación histórica de Argentina sobre las islas. Este incidente particular tiene el potencial de erosionar la confianza en la gestión de la política exterior del gobierno actual en lo que respecta a la cuestión Malvinas, un tema de profundo arraigo emocional y político en el país.
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