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Capitán Carlos Cequeira

Murió el primer soldado argentino que desembarcó en Malvinas en 1982

El capitán de Fragata (Cuerpo Técnico) Carlos Eduardo Cequeira residía en Ushuaia. El comando anfibio desembarcó junto a un camarada en un kayak que en 2005 se exhibió en el Museo Municipal de Río Grande.

Uno de los soldados destacados del llamado “Operativo Rosario” que dio inicio al desembarco argentino en las Islas Malvinas en 1982, falleció este sábado en Ushuaia.

Se trata del VGM Carlos Cequeira, quien encabezó el desembarco en un Kayak, siendo el primero en pisar tierra malvinense, acompañado por su camarada Bernardo Schweizer.

Bernardo Schweizer y Carlos Cequeira integraban la Agrupación de Comandos Anfibios. Arribaron al objetivo el 1 de abril de 1982 alrededor de las 22:00.

Este operativo, que llevó adelante el grupo de Comandos Anfibios, buscaba recuperar las Islas Malvinas por medio de la conquista del cuartel general de los Royal Marines y de la casa del Gobernador.

El objetivo se cumplió a la perfección. Las fuerzas británicas fueron deportadas nuevamente a su país y no sufrieron ninguna baja, tal como se les había pedido a las tropas argentinas para poder negociar con Gran Bretaña.

Entre los 94 hombres que afrontaron la primera misión en aquellas tierras se encontraban Bernardo Schweizer y Carlos Cequeira, los primeros argentinos en pisar las islas alrededor de las 22:00 del 1° de abril, tras una nevagión a oscuras que se extendió por unas 10 millas (aproximadamente 16 kilómetros).

«Mí pie derecho fue el primero en tocar el territorio. En realidad, fue mi espalda, porque cuando me bajé, me caí porque tenía las patas de rana», recordaba siempre, entre risas, el “Negro” Cequeira.

“Yo formaba parte del grupo que tenía que desembarcar primero, salimos de la Santísima Trinidad. Había dos kayaks y dos botes de goma, pero un kayak se rompió en la travesía. Éramos 12 comandos”, contaba. “Navegamos en diagonal. Fue rápido. Yo no quise ir en bote de goma por los cachiyuyos, si te agarraban, te podían llegar a parar el motor”.

El kayak que los transportó fue exhibido en 2005 en el museo Municipal Virginia Choquintel, de Río Grande.

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