La reciente designación de Matías Chrystiuk Kondratiuk como nuevo titular de la Jefatura Regional Sur II de ANSES, que abarca las provincias de Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, ha generado revuelo por el inusual perfil del funcionario. Sin experiencia en la administración pública, Kondratiuk, de 31 años, llega a esta responsabilidad tras haberse dedicado al trap, ser gamer e incursionar en inversiones en criptomonedas.
Conocido artísticamente como «Matt Chrys», Kondratiuk lanzó en 2017 un EP titulado Sin Límites, con el que intentó abrirse camino en el mundo del trap. Aquel trabajo, compuesto por cuatro temas, no fue suficiente para consolidar su carrera musical, pero sí se mantiene como una curiosidad en su trayectoria personal, ahora que ha sido designado en un cargo clave de la seguridad social argentina.
“Agradezco la confianza depositada en mí y me comprometo a impulsar políticas y acciones que promuevan la inclusión y el bienestar de todos los ciudadanos”, expresó al asumir su nuevo puesto.
Kondratiuk fue nombrado el 4 de octubre y asumió la responsabilidad de supervisar la operativa, control y monitoreo de las oficinas de ANSES en las tres provincias más australes del país.
Además de su incursión en el trap, tiene un título en Recursos Humanos de la Universidad Siglo XXI y trabajó en una empresa minera en Neuquén. Sin embargo, su experiencia profesional carece de antecedentes en gestión pública, lo que ha suscitado interrogantes sobre su idoneidad para el cargo.
Esta decisión se inscribe en una tendencia ya visible dentro del gobierno de Javier Milei, que ha optado por designar a figuras provenientes de fuera del ámbito político tradicional para liderar áreas clave. Uno de los ejemplos más notorios es el de Martín Tomassini, un ex stripper que actualmente ocupa un cargo en la Unidad de Atención Integral (UDAI) Rosario Norte. Al igual que Tomassini, Chrystiuk Kondratiuk aparece como parte de una estrategia que prioriza la figura del “outsider”, incluso si esto implica la llegada de perfiles bastante ajenos a la gestión pública.
A pesar de las dudas, el flamante jefe regional se mostró confiado en su capacidad para llevar adelante su tarea. En su discurso de asunción, enfatizó que su gestión estará orientada a “mejorar la prestación de servicios y asegurar que lleguen a las comunidades más alejadas”.
También prometió que una de sus primeras medidas será reabrir las oficinas que fueron cerradas durante la gestión de su predecesora, Elba Soria. Estos puntos de atención en localidades santacruceñas como 28 de Noviembre y El Chaltén, habían sido considerados fundamentales para garantizar el acceso a los servicios de ANSES en regiones donde la distancia geográfica supone una barrera considerable.
La salida de Soria, que no alcanzó a cumplir seis meses en el cargo, fue vista por algunos sectores como un ajuste necesario para corregir lo que consideraron una gestión deficiente, marcada por decisiones controvertidas. Su breve paso por la Jefatura Regional Sur II dejó importantes desafíos sin resolver, como la reactivación de oficinas cerradas, que ahora recaen en Kondratiuk.
La llegada del joven neuquino ha generado expectativas mixtas. Por un lado, algunos valoran su promesa de mejorar la cobertura de ANSES en las provincias más australes. Por otro, muchos observan con escepticismo su falta de antecedentes en la función pública y el perfil heterodoxo que trae consigo. Las dudas sobre su capacidad para gestionar una red tan compleja como la de ANSES, especialmente en una región geográficamente dispersa como la Patagonia, están sobre la mesa.
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