Cada octubre, el mundo entero se tiñe de rosa para conmemorar el Mes de la Concientización sobre el Cáncer de Mama, una campaña que busca sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la detección precoz de esta enfermedad. Según estadísticas, esta patología es una de las principales causas de muerte entre mujeres en todo el mundo.
La prevención, centrada en la realización de mamografías, se torna vital y el Hospital Regional Río Grande ha establecido una campaña destacada para facilitar el acceso a estos estudios críticos.
La Técnica Marisa Rusmann, Jefa del Servicio de Diagnóstico por Imágenes del H.R.R.G, enfatiza la accesibilidad de la mamografía para toda la población, independientemente de su cobertura de salud.
«Desde el hospital, este año convocamos a los pacientes a presentarse desde el 7 hasta el 31 de octubre con orden en mano», explica. Esta acción permite que las mujeres de entre 35 y 70 años que nunca se han realizado una mamografía, o que no la han hecho en más de dos años, puedan acceder a este estudio fundamental de manera gratuita y eficiente.
La importancia de la mamografía se refuerza en las palabras de la Licenciada María del Valle Carmona, Jefa de la unidad de mamografías: «La detección precoz del cáncer de mama es sumamente importante para el tratamiento».
A menudo, el miedo a recibir un diagnóstico adverso impide que muchas mujeres busquen atención. Sin embargo, es esencial recordar que la mamografía está diseñada específicamente para identificar cualquier anomalía en etapas tempranas, lo cual aumenta significativamente las probabilidades de un tratamiento exitoso.
Las estadísticas son contundentes. Un diagnóstico temprano puede cambiar el panorama de la enfermedad. Según los especialistas, la mamografía puede revelar imágenes que indiquen la presencia de cáncer antes de que surjan síntomas.
«La imagen muy pequeña puede determinar algo y se realizan después estudios y quizás algún tratamiento», aclara Carmona.
En este sentido, el hospital ofrece no solo mamografías, sino también un seguimiento riguroso. Una vez realizado el estudio, los resultados suelen estar disponibles en una semana, lo que asegura que las pacientes reciban información oportuna sobre su salud.
El hospital se ha comprometido a atender entre 150 y 170 pacientes al mes, con la capacidad de asignar entre 16 y 20 turnos diarios. Esto significa que, aunque las mamografías son un procedimiento vital, su realización se ha planificado meticulosamente para que ninguna mujer se quede sin acceso a este estudio.
«Es importante plantear que siempre se van a conseguir turnos», afirma Rusmann, reforzando que la atención es una prioridad.
“Así como uno va a hacerse las uñas o algún tratamiento estético, también es fundamental atender lo relativo a nuestro cuerpo”, destaca Carmona. La autoexploración y las revisiones periódicas son actitudes que todas las mujeres deben adoptar como parte de su rutina, convirtiéndose en aliadas en la lucha contra el cáncer de mama.
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