El Instituto Superior del Profesorado Río Grande (ISPRG) dependiente de la Facultad Regional Tierra del Fuego de la Universidad Tecnológica Nacional, impulsó el pasado viernes la Maratón de Lectura en la Biblioteca popular Eduardo Schmidt (H) de esta ciudad.
La profesora Gabriela Alava comentó que dicha actividad fue organizada por estudiantes de primer año del Profesorado de Inglés, en colaboración con la asociación ‘Un minuto para ver’, integrada por personas con discapacidad visual.
“Estamos acá con los estudiantes del Profesorado de Inglés, del primer año del ISPRG, en esta segunda edición de la Maratón de Lectura”, introdujo la docente.
Agregó que “en primer lugar, el día de hoy (por el viernes 27 de septiembre) se está llevando adelante en todo el país, la Maratón Nacional de Lectura. Entonces, en el marco de este evento, nosotros hace ya 4 o 5 años que desde el Profesorado estamos llevando adelante actividades que tienen que ver con la lectura, con la participación activa de los estudiantes”.
En este sentido comentó que “a partir del año pasado, nos animamos a salir del ISPRG y trajimos el evento a esta biblioteca, la Biblioteca Popular Eduardo Schmidt. Este es el segundo año consecutivo que estamos aquí y los encargados de organizar la actividad son los estudiantes del primer año del Profesorado de Inglés”.
Alava comentó que “la novedad de este año es que estamos en concomitancia trabajando con la asociación ‘Un minuto para ver’. Sus integrantes pertenecen a un grupo de personas no videntes y personas con capacidad visual disminuida. El año pasado, cuando ellos escuchan toda la difusión que nosotros hicimos, que invitábamos a toda la comunidad, se acercan a la biblioteca y, para nuestra sorpresa, no teníamos nada preparado para ellos. Entonces, a partir de esa experiencia, nosotros mantuvimos un contacto, un diálogo constante con ellos durante todo el año hasta el día de hoy. Y es así que surgió la idea de organizar esta maratón en conjunto”.
La profesora Gabriela Alava comentó al respecto que “ellos están en este momento con un stand donde muestran cómo es leer y escribir en braille, el alfabeto. Las personas pueden participar e interactuar con ellos y es una forma más de trabajar la lectura en todas sus formas. También contamos con un espacio para los niños. Todos los estudiantes en la organización tuvieron un rol en particular y hay algunos estudiantes que están dedicados exclusivamente a trabajar con los chicos y también con algunas propuestas que tienen que ver con la comprensión lectora, el arte, el dibujo. Y en el caso de que sean niños que ya saben leer, también hacerlos participar”.
Para finalizar añadió que “a su vez, también abrimos la convocatoria para escritores. Tuvimos aproximadamente unos 15 inscriptos. Ya comenzó el micrófono abierto donde estas personas que se inscribieron pudieron participar con textos, poemas propios”.
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