El análisis del economista Juan Pablo De Luca sobre el presupuesto nacional presentado por el presidente Javier Milei reveló varias sorpresas que podrían tener profundas implicancias para las provincias, en particular para Tierra del Fuego.
De Luca, en ((La 97)) Radio Fueguina, desmenuzó el proyecto, destacando los aspectos más relevantes y sus potenciales efectos sobre los presupuestos provinciales y municipales, subrayando las expectativas económicas del gobierno y las medidas de ajuste fiscal que se proponen.
El presupuesto es una herramienta clave en la gestión gubernamental, ya que refleja las proyecciones económicas y las prioridades del Estado. “Es el primer presupuesto del gobierno nacional, de la presidencia de Javier Milei. Es una planificación, un plan de gobierno expresado en sus números en la parte económica para el año 2025 y ratifica lo del 2024”, señaló el experto, poniendo énfasis en que las pautas fijadas por el gobierno nacional impactarán en cascada sobre los presupuestos provinciales y municipales.
Uno de los puntos más llamativos del análisis de De Luca es la proyección económica para el año en curso y el 2025. Según el economista, el gobierno anticipa una recesión para 2024 con una caída del Producto Bruto Interno (PBI) del 4%, pero a su vez proyecta un crecimiento del 5% para el siguiente año. “Es muy optimista el gobierno nacional relacionado a lo que va a crecer la actividad económica de acá en adelante, porque para que crezca un 5% en el 2025, la actividad tiene que repuntar a partir de ahora”, expresó, mostrando escepticismo sobre esta proyección optimista.
Otra sorpresa en el presupuesto es la inflación proyectada. Mientras que el gobierno estima una inflación del 104% para todo 2024, se plantea una desinflación drástica para 2025, con una cifra de solo el 18%. Para lograr esto, proyecta que la inflación mensual debería reducirse al 1% desde septiembre de 2024 en adelante. “Lo que va a consolidar una inflación en este año del 100% más o menos y del 2025 en 18% total”, explicó y señaló que este escenario también implicaría un dólar oficial a $1019 para diciembre de este año y $1207 para fines de 2025.
Estas proyecciones económicas no solo tienen implicancias a nivel nacional, sino que también afectarán de manera significativa a las provincias. En el caso de Tierra del Fuego, el ajuste fiscal propuesto por el gobierno nacional es severo. Según De Luca, la provincia es una de las más afectadas, con una reducción considerable en los recursos que recibirá del Estado nacional. “Milei pide un recorte de 60.000 millones a los recursos de las provincias y eso afecta también a los municipios. En términos geográficos es la segunda provincia más castigada después de La Rioja”, destacó.
Este ajuste se refleja particularmente en la inversión en obra pública, donde Tierra del Fuego aparece casi excluida del presupuesto. “Prácticamente en el presupuesto presentado no hay obras públicas para Tierra del Fuego”, afirmó De Luca, señalando que lo único relevante que figura es el mantenimiento de las rutas nacionales a cargo de Vialidad Nacional.
Además, el economista mencionó que, si bien el presupuesto incluye un aval para el endeudamiento destinado a financiar algunas obras, entre ellas la Base Naval Integrada de Ushuaia, esto no garantiza la realización de las obras ya firmadas por el gobernador con el jefe de Gabinete Guillermo Francos.
A pesar de este panorama, De Luca subrayó que el proyecto de presupuesto está sujeto a modificaciones y negociaciones a medida que avance en el Congreso. “El inicio es el proyecto escrito ahora y el final es el proyecto sancionado”, dijo, refiriéndose al proceso de debate y ajuste que sigue a la presentación del presupuesto. De hecho, las negociaciones con las provincias podrían implicar cambios en los montos asignados, particularmente en el caso de que los gobernadores y legisladores logren acuerdos con el gobierno nacional.
En definitiva, el análisis del presupuesto nacional por parte de Juan Pablo De Luca muestra un escenario económico incierto y lleno de desafíos para las provincias, especialmente para Tierra del Fuego. Las proyecciones optimistas del gobierno en cuanto al crecimiento económico y la inflación, combinadas con un ajuste fiscal significativo, dibujan un horizonte complejo, donde las decisiones y negociaciones políticas serán clave para mitigar los impactos negativos a nivel provincial y municipal.
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