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Río Grande

“Mucho por Vivir”: Una asociación como un faro de esperanza en Río Grande

Se trata de una institución que trabaja en la prevención del suicidio y el apoyo emocional. Desde 2021, ofrece talleres y grupos de acompañamiento a quienes sufren pérdidas. Marcela Leal, integrante de la asociación, dialogó con ((La 97)) Radio Fueguina y explicó las actividades que realizan.

Enfocándose particularmente en la prevención del suicidio y el acompañamiento a aquellos que han sufrido la pérdida de un ser querido, la Asociación “Mucho por Vivir” emerge como un espacio esencial para la contención y apoyo emocional en la ciudad de Río Grande. 

En diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina, Marcela Leal, integrante clave de la asociación, compartió la labor y el impacto de este grupo que busca armar una red de apoyo en la comunidad.

La propuesta de “Mucho por Vivir” se basa en un enfoque integrador, ofreciendo talleres y grupos de acompañamiento que abordan diversas etapas de duelo y situaciones de crisis. “Estamos trabajando desde el 2021 con acompañamiento, un espacio de escucha donde podemos tener distintos talleres para brindarle a la comunidad”, afirmó Leal. Los encuentros se realizan con frecuencia: los lunes se agrupan personas de 30 años en adelante, mientras que los jueves son reservados para adolescentes y jóvenes. Inclusive han iniciado un taller en la unidad de detención de la ciudad.

Uno de los aspectos más destacados de la asociación es la diversidad de actividades que ofrecen. “Los días sábados llevamos a cabo una tarde de terapia musical”, informó Leal, subrayando la importancia de las artes como herramientas terapéuticas. 

El grupo ha ido creciendo y evolucionando, comenzando con un entusiasmo inicial que, aunque ha disminuido en número, mantiene el compromiso de sus miembros actuales.

Marcela, quien se ha formado como operadora en crisis y en problemas de consumo problemático, enfatiza que se trata de un esfuerzo colectivo que resuena en su propia familia. “Fue algo que nos pasó como familia. Mi esposo me acompaña en el día a día en la ONG, y juntos hemos visto cómo muchos padres necesitan este espacio”, comentó. Este enfoque familiar ha fortalecido la comunidad, dando lugar a un grupo de apoyo significativo para quienes enfrentan el dolor de la pérdida, teniendo en cuenta que sus hijos también se desempeñan como referentes dentro de la organización.

Leal también resalta la importancia de la capacitación: “Empezamos con el acompañamiento, pero luego decidimos formarnos”, lo que incluye estudios sobre duelo que permiten a los integrantes manejar de manera más efectiva las situaciones delicadas que enfrentan. 

A su vez, el compromiso de “Mucho por Vivir” se extiende más allá de las paredes de sus reuniones. “A menudo recibimos llamadas de personas de Tierra del Fuego que han perdido un hijo, y estamos ahí para acompañarlos, a veces solo a través del teléfono”, compartió Leal, evidenciando la red de solidaridad que se ha tejido.

“Empezamos por la pérdida de un hijo con el corazón roto destrozado y vimos como muchos chicos también seguían decidiendo quitarse la vida, entonces empezamos a acompañar, empezamos a salir”, mencionó Marcela. 

Agregó que “primero fue sin capacitación, simplemente acompañar, y después empezamos a hacer todo lo que es la diplomatura de duelo y los distintos procesos”.

“Ahora integro una colectiva que es de Buenos Aires, de la licenciada Marisa López, que es de operadora en crisis, porque también soy operadora en crisis, y muchas veces cuando hay personas acá en Tierra del Fuego que perdieron un hijo, me llaman y estamos acompañándolos, muchas veces a través del teléfono”.

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