La concejal Florencia Vargas, del partido Somos Fueguinos, presentó un proyecto de ordenanza en el Concejo Deliberante de Río Grande que busca abordar una problemática que afecta a la ciudad durante los meses de invierno: el congelamiento de cañerías de agua.
La iniciativa, según detalló Vargas en ((La 97)) Radio Fueguina, se centra en la creación de un programa de saneamiento sanitario que contemple la participación activa de los vecinos, en conjunto con la Municipalidad, para mitigar los efectos del clima extremo en las zonas más vulnerables de la ciudad.
El proyecto tiene como objetivo principal establecer un esquema de esfuerzo compartido entre los residentes de los barrios afectados y el gobierno local. Vargas explicó que la propuesta surgió como respuesta a los reclamos de vecinos de diversas zonas de la ciudad que, durante los meses de junio y julio, cuando comienzan las bajas temperaturas, sufren el congelamiento de las cañerías de sus hogares. «Nace de una problemática del mes de junio, julio, cuando comienza el invierno. En su momento se contactaron diferentes vecinos de diferentes barrios que tenían esta problemática ya de hace muchos años, tema congelamiento de agua», explicó la concejal al presentar la iniciativa.
Los barrios más afectados, según señaló Vargas, son aquellos con construcciones más antiguas, como el barrio Perón, el barrio YPF y el Casco Viejo, donde las cañerías no siempre cumplen con las profundidades reglamentarias o los revestimientos adecuados. «Es un tema que sucede en barrios antiguos, porque muchas veces tienen cañerías antiguas o no se cumplen con las medidas reglamentarias de profundidad de las cañerías o los revestimientos también», sostuvo.
El proyecto propone una colaboración directa entre los vecinos y la Municipalidad, donde los primeros se harían cargo de la adquisición de los materiales necesarios para llevar a cabo las obras, mientras que el municipio se encargaría de la mano de obra. Vargas explicó que este enfoque de «esfuerzo compartido» permitiría aliviar a los vecinos de los costos completos de los trabajos, facilitando que se puedan realizar las reparaciones necesarias antes del próximo invierno. “Es un proyecto que le viene a dar planificación, que establece específicamente la modalidad de esfuerzo compartido, que tiene que ver con que el vecino pueda colaborar con todo que tenga que ver con la adquisición de materiales para que se pueda llevar adelante la obra. Y luego la Municipalidad con todo lo que respecta a la mano de obra”., comentó.
La concejal también destacó que, si bien es responsabilidad de los vecinos intervenir en las líneas de cañerías que están dentro de sus propiedades, este proyecto constituye una excepción dada la magnitud y recurrencia del problema. En este sentido, subrayó la importancia de que el Estado brinde herramientas de prevención. «El clima en nuestra ciudad no va a cambiar y creo que desde el Estado justamente tenemos que dar las herramientas de prevención», afirmó, recordando que durante el último invierno se descongelaron más de 400 cañerías, lo que implicó un gran esfuerzo por parte del municipio.
Además, explicó que el proyecto contempla la participación de cooperativas de trabajo en la realización de las obras, lo cual no solo ayudaría a solucionar el problema del congelamiento de cañerías, sino que también brindaría un impulso económico en un contexto de dificultades para la provincia. «El proyecto también establece que se haría a través de las cooperativas de trabajo, teniendo en cuenta también la situación económica social por la cual estamos atravesando», explicó.
La concejal también vinculó esta propuesta con otras iniciativas de esfuerzo compartido que se han tratado recientemente en el Concejo, como una ordenanza destinada a la reconstrucción de veredas, y reiteró la importancia de generar soluciones concretas para problemas que afectan a los vecinos. «Hace muy poquito también hubo presentaciones que se dieron estado parlamentario en la última sesión, que tiene que ver con esta herramienta de esfuerzo compartido», añadió.
El congelamiento de cañerías, según detalló, se debe principalmente a tres factores: el uso de cañerías de hierro, que no es el material adecuado para las temperaturas extremas de la región; la falta de profundidad reglamentaria en las instalaciones; y la antigüedad de las construcciones en ciertos barrios. «Los reclamos que hemos tenido en la mayoría han sido en barrios muy antiguos, donde las cañerías son de hierro, cuando no es el material realmente adecuado», explicó. También enfatizó que estos trabajos deben realizarse durante los meses más cálidos, cuando las condiciones son más propicias para llevar a cabo las obras.
Finalmente, la concejal Florencia Vargas resaltó la necesidad de tratar y debatir el proyecto con todos los actores involucrados, para asegurar que la próxima temporada invernal encuentre a los vecinos mejor preparados frente a este problema recurrente. «Es un proyecto que tiene que ser estudiado, tiene que ser tratado, tiene que ser debatido», concluyó.
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