El pasado jueves, el presidente Javier Milei anunció un decreto que elimina el pago a SADAIC por la propiedad intelectual de la reproducción de música en Argentina. Esta medida ha generado un fuerte rechazo en el ámbito cultural, y Marcelo Mansilla, Secretario General del SADEM (Sindicato Argentino de Músicos), no tardó en expresar su descontento en conversación con ((La 97)) Radio Fueguina.
Mansilla comenzó su declaración enfatizando que «no es un impuesto, es un concepto de alguna manera muy raro y errado». Aclaró que lo que se está eliminando son tributos que, “aunque se podrían considerar impuestos”, en realidad son derechos de propiedad intelectual. «En el discurso del presidente Milei, que defiende a ultranza la propiedad privada, nos sorprende muchísimo que atente contra la máxima de las propiedades privadas, que es la propiedad intelectual», afirmó, señalando una incoherencia ideológica en la decisión del gobierno.
El Secretario General del SADEM destacó que esta eliminación no solo afecta un derecho abstracto, sino que impacta directamente en el salario de los compositores y autores. «Cuando registro una propiedad intelectual, estoy trabajando y generando ingresos a través de mi música», explicó. SADAIC, según Mansilla, es un ente que regula y gestiona estos derechos, asegurando la monetización que permite a los músicos vivir de su arte.
Mansilla también criticó la falta de medidas que benefician a los trabajadores desde el inicio de la gestión actual. «No hay una sola medida hasta la fecha que beneficie a un trabajador de ninguna rama», afirmó, subrayando que la cultura no es la única área afectada por las decisiones del gobierno.
En su análisis, el Secretario General del SADEM enfatizó que, aunque en la provincia no haya artistas de renombre como Fito Páez, existen muchos músicos que dependen de sus derechos de autor para subsistir. «Estos artistas han invertido tiempo y recursos en su trabajo, y hoy su derecho a un ingreso está siendo amenazado por esta medida», lamentó.
Finalmente, Mansilla concluyó que, si bien es necesario ordenar la distribución del dinero que recauda SADAIC, eliminarlo por completo es una decisión apresurada y perjudicial. «Nosotros somos trabajadores de la música y nuestros ingresos están garantizados por los derechos que adquirimos en el registro de SADAIC», reiteró.
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