(Río Grande, 28 de marzo de 2012) – “Este es un hecho histórico para todos los fueguinos, es un reconocimiento a tan emotivo acto sabiendo en carne propia lo que implica para nuestra sociedad y en especial para nuestros excombatientes, ya que son ellos los que llevaron adelante esta iniciativa desde sus inicios, pudiéndoles dar hoy esta gran alegría a ellos y a sus familias con esta media sanción de la Cámara de Diputados”.
El proyecto fue aprobado por unanimidad esta noche en sesión de la Cámara baja.
“A partir de ahora Río grande tendrá la visión internacional de quienes acompañan nuestra causa, ya sea desde otras provincias o desde diferentes lugares del mundo”, afirmó Sciutto.
“La votación por unanimidad refleja el compromiso que tienen todos los sectores políticos argentinos para con la defensa de nuestra soberanía en las islas”.
“Seguramente votaremos más leyes que acompañen las políticas diplomáticas que bien lleva adelante nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner”, finalizó.
Texto completo del proyecto:
El Senado y Cámara de Diputados,…
Artículo 1º.-
Art. 1.- Declárese a la Ciudad de Río Grande, Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, como Capital Nacional de la Vigilia, la cual se realiza anualmente desde la noche del 1º de abril y hasta la mañana del día 2º en el monumento a las Islas Malvinas de la mencionada Ciudad.
Artículo 2º.- De forma.-
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La provincia cuyo pueblo represento suele ser cotidianamente mencionada como «Tierra del Fuego»; sin embargo, esa no es su denominación oficial. Tal como lo establece la ley 26.552, de la cual he sido autora, los límites de mi provincia se encuentran bien fijados y la misma incluye a la Isla Grande de Tierra del Fuego, la Antártida y las Islas del Atlántico Sur. Las Islas Malvinas, territorio ilegítimamente ocupado por el Reino Unido, es parte de mi provincia.
Aquí se llevó a cabo una guerra sangrienta. Aquí luchaban, morían y sobrevivían los combatientes de Malvinas, aquí se los veía partir. Hoy, a casi 30 años de tal acontecimiento, esa herida sigue abierta, sangrando. Hoy, casi 30 años después, todos los vecinos de mi provincia seguimos recordando, insistiendo con los reconocimientos de las personas que arriesgaron sus vidas por la patria. Y en este orden, la Ciudad de Río Grande, todos los años, organiza una muy emotiva y reflexiva jornada de memoria y de homenaje, de luto, de adiós y de esperanza. Todos los años, la noche anterior a la fecha de iniciada la desigual contienda bélica, los vecinos nos juntamos en el monumento de Malvinas de la Ciudad de Río Grande, donde velamos por los seres queridos que no están, por los seres anónimos que no han vuelto, donde compartimos muy íntima y profundamente el dolor de nuestros compañeros que pueden reunirse con nosotros.
Este tan conmovedor evento tuvo inicio formal en 1995, pero comenzó, realmente, en 1984. En esa fecha, y con la intención de poblar nuestra Argentina, distintos ex combatientes llegaron con sus familias desde muy diversas provincias, especialmente desde el otro extremo del país. Con el tiempo se fueron integrando, arraigando, y hoy sus hijos, y nietos en algunos casos, son enteramente fueguinos, constituyendo esos jóvenes que ostentan la misma edad que la Provincia. Fue así que, con el objetivo de
recordar momentos pasados, anécdotas, o tan solo de compartir el dolor, los ex combatientes comenzaron a unirse espontáneamente, a orillas del mar, para brindarse apoyo mutuo, ya que en su percepción, no había ningún acto oficial de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur que tuviera presente su especial situación. Entonces, sin ningún tipo de planificación inicial, las noches del 1º de abril comenzaron a ser un espacio para la contención y el apoyo, y a su vez para la memoria colectiva, para decir presente. Es que el resguardo de la historia hace que un país pueda forjar más fuertemente los cimientos para su futuro; y tal como he dicho en otras oportunidades «una sociedad que recuerda adquiere las herramientas necesarias para el fomento de la igualdad y la justicia».
Así es que, desde entonces, a partir del 1º de abril de 1995 y de forma ininterrumpida, los riograndenses abrazamos a los ex combatientes; pasamos toda la noche, pese al frío y al viento de nuestras latitudes, acompañando una fecha que, sabemos, es muy dura de atravesar para quienes vivieron en carne propia la Guerra de Malvinas. Posteriormente, con la salida del Sol, se realizan homenajes, espectáculos diversos que reflejan el dolor y la esperanza conjuntos de nuestra gente, en una jornada de sentimiento inigualable. Con el paso del tiempo, esta forma de recuerdo ha tomado reconocimiento aún fuera de los límites de nuestra ciudad y de nuestra provincia, por lo que fueguinos de distintos lugares y habitantes de nuestra tierra argentina se movilizan para compartir y dejar su huella.
Es por ello que, con el fin de que el Estado Argentino otorgue su reconocimiento formal a tan importante evento, y de darle al mismo un empuje que lo mantenga vigente en el tiempo, es que solicito a mis pares el acompañamiento del presente proyecto.