Desde las 9.30, abrirán los alegatos los abogados del organismo querellante «Abuelas de Plaza de Mayo», cuya titular Estela de Carlotto radicó la denuncia judicial por el plan sistemático 15 años atrás y fue la que dio origen a la actual causa enviada a juicio oral en el 2007.
«Las órdenes para apropiarse de los recién nacidos fueron dadas desde arriba, no fue iniciativa de personas aisladas, esto estuvo organizado», dijo a Télam el fiscal de juicio, Martín Niklison, quien presentará su alegato después de Semana Santa, con una duración de entre 5 y 6 días y donde prevé pedir penas de hasta 50 años de prisión.
Para el delito que se juzga en el Tribunal Oral Federal 6 no está prevista la prisión perpetua pero sí penas significativas, sobre todo en aquellos casos en los que la apropiación se prolongó en el tiempo y en que las víctimas recuperaron la identidad pocos años atrás o aún se comete porque no se ha dado con el bebé robado, explicó Niklison.
«Que las órdenes fueron dadas desde arriba quedó claro con la maternidad clandestina que se instaló en la ESMA, por ejemplo», precisó Niklison, en referencia al lugar donde se hacía dar a luz a secuestradas embarazadas en ese centro clandestino de detención y que fue apodado por los mismos represores como la «pequeña Sardá».