El comercio en la ciudad de Río Grande, en la provincia de Tierra del Fuego, está atravesando un período de profunda crisis económica, reflejado en una notable baja en las ventas. Ana Bolívar, vicepresidenta segunda de la Cámara de Comercio de la ciudad, proporcionó un detallado análisis de la situación actual del sector.
Bolívar, en ((La 97)) Radio Fueguina, señaló que la baja en las ventas es evidente y afecta a todos los comerciantes, pero especialmente a aquellos que están iniciando sus negocios. «El sueldo no rinde y hay que recortar siempre. Quizás los comercios que arrancan, remarco siempre, el que está iniciándose, el que se está haciendo un lugar, es el que menos capacidad tiene para resistir estos momentos, donde el costo fijo para tener un local a la calle es altísimo», comentó.
La caída del consumo es palpable, con un notable descenso en el ticket promedio de compra. «El consumo ha bajado y el ticket bajó, quizás uno tiene que seguir comprando, por ejemplo, indumentaria, ropa, quizás el año pasado vendíamos camperas de abrigo de a dos y este año llevan una sola. El año pasado llevaban con el Río Grande se Prende vendíamos de a dos y era una para este invierno y el talle siguiente para el invierno siguiente. Este año llevan lo que necesitan puntualmente en este momento», explicó Bolívar.
La vicepresidenta de la Cámara de Comercio estimó que las ventas han caído en un 40%, lo que representa una disminución significativa en las unidades vendidas. «Si uno viene ya trabajando hace mucho tiempo, quizás la pandemia nos ha entrenado y los años y las crisis. Pero es un año como para mantenerse en punto de equilibrio y esperar a que las condiciones mejoren», agregó.
Uno de los aspectos más preocupantes es el cierre de locales comerciales en la ciudad. Bolívar describió un complejo panorama con numerosos locales vacíos y vidrieras sin alquilar, algunas de las cuales llevan más de un año en esa situación. «Estamos viendo el cierre de locales, y el que no cierra, el que resiste, lo que hablábamos del punto de equilibrio, está tratando de pasarla. Dicen que, en tiempos de crisis, sostenerse es ganar, así que hay muchos que están pensando en pasar la temporada y tener la esperanza de que en la temporada siguiente las condiciones mejoren para, sobre todo, conservar los puestos de trabajo. Porque uno lo que menos quiere es tener que reducir personal», manifestó al respecto.
La incertidumbre económica ha llevado a algunos comerciantes a optar por formatos alternativos como los showrooms, aunque Ana Bolívar subrayó que estos espacios no reemplazan a los locales tradicionales. «Difícilmente un local que cierra pase a ser, en mi opinión, un showroom. Sí muy posiblemente algo que nace como un showroom, puede llegar a con el tiempo a formalizarse y a tener un local a la calle. Por supuesto que siempre vamos a estar defendiendo la apuesta a un local, a generar empleo, a los impuestos y todo lo que uno tiene que afrontar día a día cuando a la mañana abre las puertas del local», puntualizó finalmente.
En resumen, el comercio en Río Grande enfrenta un escenario complicado, con una baja significativa en las ventas y numerosos locales cerrados. La esperanza de los comerciantes se centra en poder mantener sus negocios operativos hasta que las condiciones económicas mejoren, con el objetivo de conservar los puestos de trabajo y seguir aportando al desarrollo local.
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