TotalEnergies y sus socios Wintershall Dea y Pan American Energy acaban de anunciar que como parte del Proyecto Fénix, el inicio de la etapa de perforación de tres pozos horizontales desde la plataforma ubicada a 60 kilómetros de las costas de Tierra del Fuego.
Con una inversión de 700 millones de dólares, Fénix es el principal proyecto de gas convencional en curso, y se proyecta que genere 10 millones de metros cúbicos de gas natural por día (MMm3/d), lo que implicaría aumentar en 8% la producción total del país.
Es la última etapa antes de la puesta en producción -prevista para fines de 2024- del proyecto de gas convencional más importante de la Argentina, se anticipa un aporte que rápidamente trepará al plateau de producción de acuerdo a las previsiones de las compañías, tal como ocurre en este tipo de reservorios.
Esto es un aporte significativo que Fénix dará al gas que necesita la Argentina y le brindará alivio a la Cuenca Austral, una formación que viene registrando un declinos. De acuerdo a la Secretaría de Energía, en abril se produjeron en el extremo sur del país 24,1 MMm3/d (el 18% del total nacional, de 136,1 MMm3/d).
Al igual que en otros campos maduros del país, la producción offshore en la Cuenca Austral viene con una disminución de sus volúmenes. De acuerdo a la misma fuente oficial, en abril la merma fue de -3,7% respecto a los 25,05 MMm3/d del mismo mes del año pasado. La retracción es más ostensible frente a abril de 2022, con una producción actual que resulta 13,76% a los 27,85 MMm3/d de dos años atrás.
Revertir la caída de producción en la región
La llegada del gas de Fénix a partir de 2025 permitirá revertir el declino de los últimos años de la Cuenca Austral. No obstante, si bien la nueva plataforma que opera la francesa Total en el Mar Austral podrá sostener sus 10 MMm3/d, se anticipa que no ocurrirá lo mismo con el resto de las áreas en operación que mantendrán inexorablemente el declino si no hay inversiones de ampliación mediante.
Una situación similar ocurrirá con el Gasoducto San Martín que se extiende desde Tierra del Fuego hasta la provincia de Buenos Aires, una obra que conforma un sistema de 4590 kilómetros totales junto al Neuba I y Neuba II. Ese ducto tiene una capacidad instalada de 40 MMm3/d pero desde hace años tiene una capacidad ociosa importante, estimada en un 30% en la actualidad, lo que se reducirá sensiblemente con la entrada en operación de Fénix para luego retomar el referido declino.
Hacia el interior de la cuenca, en abril la mayor productora de gas fue Total con un aporte de 16,2 MMm3/d, mientras que CGC sumó 4,32 MMm3/d y la chilena Enap -que acaba de anunciar su desinversión en el país- otros 2,1 Mmm3/d. En todos los casos, hay una menor producción que un año atrás cuando Total alcanzaba los 17,02 MMm3/d, CGE los 4,39 MMm3/d y Enap 2,2 MMm3/d.
Recientemente, TotalEnergies anunció para Fénix el comienzo de las actividades de perforación del primero de los tres pozos horizontales el 24 de mayo, iniciando la última etapa antes de la puesta en producción del proyecto. Las actividades de perforación y completación se extenderán por 7 meses, de acuerdo al cronograma.
La plataforma de perforación autoelevable Regina Allen de Noble ya se ha desplegado y se encuentra ubicada temporalmente junto a la nueva plataforma de producción Fénix, que se instaló a principios de este año.
La producción se transportará a través de una línea multifásica submarina de 24 pulgadas de diámetro exterior hasta la plataforma Vega Pléyade existente a 35 km de Fénix. El gas se procesará y acondicionará en la planta de Río Cullen, y luego ingresará al gasoducto San Martín.
(Fuente: www.mejorenergia.com.ar)
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