Este jueves iniciaron los alegatos hacia el conductor Germán Sopena, imputado por el siniestro vial, ocurrido en 2021, el cual se cobró la vida del joven de 18 años, Santiago Liquín, y donde también resultó herido el amigo y compañero del adolescente, Matías Berger.
El Dr. Francisco Ibarra, querellante de la familia de Liquín expuso ante el Tribunal de Juicio, y descartó la versión de la defensa que realizó Sopena. Tal como comentó en diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina, en su alegato, el letrado manifestó que la declaración del imputado es contraria a lo que se indica en el expediente de la causa.
El abogado querellante solicitó una pena de 3 años de prisión en suspenso y 5 años de inhabilitación para el conductor, en razón de entender atenuantes, como la asistencia que brindó hacia las víctimas.
Asimismo, el fiscal, Ariel Pinno, en su alegato resaltó que «el imputado en forma deliberada nos mintió a lo largo del proceso para mejorar su situación«.
«En su instrucción, nos dijo que no había tomado, aún con el resultado de la alcoholemia incorporado», manifestó el fiscal en su alegato.
En relación a las declaraciones cruzadas, tanto como la del imputado Sopena, sobre que los jóvenes cruzaron indebidamente la Av. San Martín, el fiscal sostuvo que «la conducta de las víctimas no lo exime de responsabilidad. Infringió el deber de cuidado, la velocidad y el exceso de alcohol, impidieron una respuesta adecuada».
A esto, agregó que sin importar cómo los jóvenes cruzaron la calle «Sopena nunca debería haber estado arriba de ese auto».
Por lo tanto, el fiscal Ariel Pinno, solicitó la misma pena que el abogado querellante, por los delitos de «homicidio culposo agravado, por conducción imprudente de un automotor y lesiones graves culposas en concurso real entre sí».
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