El pasado viernes 26 de abril, la colectiva de bordadoras «Descamisadas» inauguró su muestra en el Centro Cultural Paco Urondo, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. El evento contó con la presencia de 3 riograndenses: Sídney Mann, Marcela Hernández y Marcela Díaz.
El proyecto «Descamisadas», está conformado por artistas textiles de todo el país, quienes son una colectiva intergeneracional, ya que está integrado por mujeres de distintas edades. La colectiva «surgió por el amor de las palabras de Evita, y su potencia, con un deseo de replicarla», comentó la referente de arte textil de Río Grande, Sídney Mann, en diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina. Continuando con la línea de la colectiva, agregó que se conocieron gracias a las clases virtuales de bordados, y desde entonces, comenzó a gestarse la propuesta de hacer una obra colectiva, naciendo así «Descamisadas».
En cuanto al proyecto, se trató de una instalación de forma colectiva, donde cada artista intervino con bordados y extractos de discursos de Eva Perón en una camisa. «La obra en sí destaca el trabajo en común de cada una», relató la artista textil.
Asimismo, agregó que «las camisas están suspendidas, y los bordados están realizados con tonos sutiles», por lo que, a la distancia, sólo se aprecian camisas blancas flotando «como si fuera una marcha de descamisadas», pero una vez que el espectador se acerca, podrá observar el trabajo en bordado de cada una de las artistas.
Esta instalación, que representa un esfuerzo colectivo de 24 mujeres de diferentes
generaciones y regiones de Argentina, es un testimonio de unidad y creatividad, por lo que al ser presentado de manera colectiva, se destacan todas las artistas que la integran de manera equitativa.
Además, Sídney Mann resaltó que «la idea de este proyecto es que recorra los distintos puntos del país, ya que es federal».
La artista textil de la ciudad, comentó que su camisa es «como las que se usan en las escuelas. Tiene frases de implicancias que hizo Eva en su Partido Peronista Femenino, el cual impulsó a las mujeres a empoderarse para la participación política en diferentes espacios».
En cuanto a cómo comenzó a bordar, recordó que sus primeros pasos en este arte fue gracias a su abuela, sumado a su gusto por el trabajo textil. «Lo interesante fue la cuestión social, ya que antes se enseñaba en las escuelas, donde las mujeres aprendían a bordar, por una actividad doméstica propia de este género. Hoy en día esto permite trabajarlos desde distintas aristas, como culturales, manifestaciones, etc. Esto nos permite salir de casa, realizar debates. El bordado se modificó en su finalidad, pero no en su técnica», resaltó Sídney.
Agregando sobre cómo la interpeló la figura de Eva Perón, indicó que fue sobre las «implicancias de trabajar con el otro, para la identificación de derechos y aplicación de éstos», volcándolo en su arte textil, indicó Sídney Mann.
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