Los brasileños computan en el historial una derrota del seleccionado mayor argentino pero ante un combinado de Río de Janeiro y otro de Minas Gerais, y una caída de un combinado argentino contra el representativo absoluto brasileño, según reveló el blog deportivo La Redó!.< ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
La primera polémica se había desatado hace unos años, cuando un matutino deportivo argentino quiso forzar un encuentro para sumarle un triunfo más a Argentina. Se trataba del partido disputado en el Maracaná, el 5 de diciembre de 1956. Los equipos no eran Brasil y Argentina, sino la Federación Metropolitana de Fútbol de Río de Janeiro y el Combinado de Buenos Aires, con jugadores de clubes de Capital Federal.
El 30 de noviembre de 1956 y con la misiva de recaudar fondos para la Cruz Roja Internacional que estaba ayudando a Hungría tras el trágico desenlace de la Revolución, se enfrentaron en la cancha de San Lorenzo un combinado de Capital y otro de Provincia, aprovechando también la ocasión (como aclara la Memoria y Balance de AFA), para tomar el encuentro como preparatorio para enfrentar al equipo de la Federación Metropolitana de Río de Janeiro.
El partido que se disputó el 5 de diciembre, gracias a la gestión de la Primera Dama de los Estados Unidos de Brasil, Sarah Luísa Gomes de Souza Lemos, con fines benéficos, terminó con triunfo de Buenos Aires por 2 a 1 y pronto fue reproducido como Argentina – Brasil, más allá que la realidad indicara otra cosa.
Una vez investigado este encuentro se le dio la derecha a los historiadores de Brasil, que no incluyeron el partido en el historial pero los mismos brasileños “olvidaron” revisar otros partidos sí incluidos en el historial y que no correspondían a la selección ‘canarinha’.
En agosto de 1968 la Selección Argentina dirigida por José María Minella se dispuso a realizar una gira por Sudamérica. Dos partidos en Brasil, dos en Colombia, uno en Venezuela y dos en Perú conformaban la lista de encuentros.
En Colombia se jugó ante el Club Millonarios y la Selección Olímpica de Colombia, que se aprontaba a disputar los Juegos Olímpicos de México. En Venezuela el rival fue el club Botafogo de Brasil y en Perú se enfrentó a la selección nacional.
Los dos primeros partidos de la gira estaban pautados en Brasil; uno en Río de Janeiro, el otro en Belo Horizonte. La Confederación Brasileña de Fútbol tomó estos encuentros como “internacionales de selección”, pero la realidad muestra otra cosa.
El primer partido fue disputado por la Argentina, pero el rival no era la selección brasileña que tenía como entrenador a Aymoré Moreira, sino que era, como en aquel partido de 1956, un Combinado de Río de Janeiro, con jugadores exclusivos del citado Estado y dirigido técnicamente por Mario Zagallo, en ese entonces entrenador de Botafogo. Ese combinado se impuso por 4 a 1 ante la selección ‘albiceleste’.
El segundo encuentro disputado en Belo Horizonte tampoco fue ante la selección de Brasil de Aymoré Moreira, sino ante el Combinado Estadual de Minas Gerais, con jugadores exclusivos de esa liga y con 3 entrenadores, según relata el libro oficial de la CBF, llamados Lísio Juscelino Gonzaga “Biju”, Carlyle Guimaraes y Jota Júnior.
La particularidad de estos tres entrenadores es que su profesión era la de periodistas. Si bien Argentina perdió un encuentro por 3 tantos contra 2, con un combinado estadual dirigido por periodistas, queda claro que no fue la selección de Brasil.
Para determinar un partido internacional de selecciones, la FIFA dispuso desde sus inicios ciertas reglas que cambiaron con el paso del tiempo pero a pesar de esas variaciones, no hay demasiada diferencia entre lo que se considera y se ha considerado una selección absoluta.
El tercer partido que se va del historial data del año 1923. El 2 de diciembre de ese año Brasil derrotó a un seleccionado argentino por 2 a 0 en la cancha de Sportivo Barracas, pero en realidad no era la selección ‘albiceleste’ absoluta. Ese mismo día, la verdadera Selección dirigida por Ángel Vázquez, estaba perdiendo por 2 a 0 en el Estadio Centenario de Montevideo ante Uruguay, por la Copa América.
El historial marcaba que Brasil le llevaba 3 partidos de ventaja a Argentina: 36 triunfos brasileños; 33 argentinos y 23 empates. Hoy se puede afirmar que las cosas entre los rivales sudamericanos están empatadas en 33 encuentros ganados por cada uno.