Estaba predestinada a la salud y lo supo cuando eligió estudiar en la Misión Salesiana, donde tuvo experiencia con los animales, aunque pesaba aún la duda sobre si su labor se encontraba para con la veterinaria o la salud humana. Finalmente, una experiencia en un Centro municipal de Salud la llevó a seleccionar esta última.
Y es que Dana Trioni, quien actualmente es kinesióloga y fisioterapia, relató para ((La 97)) Radio Fueguina que durante el secundario pesaba la duda, hasta el último año cuando a través de una pasantía fue enviada al Centro “Mamá Margarita”.
“Me había surgido la duda sobre la kinesiología, así que fui al centro donde descubrí bien de qué se trataba y todas las áreas que abarcaban”, dijo Dana sobre la experiencia que calificó como “hermosa” por el acompañamiento de los kinesiólogos y trabajadores del centro que la ayudaron a interiorizarse sobre lo que se trata la salud humana.
Con la decisión hecha decidió estudiar en Córdoba, lugar donde es oriunda su madre por lo que contaba con el acompañamiento de familiares allí para soportar el desarraigo. Tras largos años de estudio, pudo recibirse el año pasado a solo dos días de ser campeones mundiales.
“Me encanta Córdoba, pero aun no está en mis planes volver a Río Grande, porque acá tengo todos los posgrados cerca así que puedo seguir formándome como profesional”, respondió Dana sobre la posibilidad de volver a su ciudad de origen.
Con este foco central en profundizar la formación reconoció que en años recientes la kinesiología es un área que cada vez es más destacada a nivel general, por lo que actualmente se encuentra especializándose en neurología y neuro-rehabilitación: “Estoy abocada a mejorar la calidad de vida de las personas, ayudar a que algunos vuelvan a caminar y demás”, mencionó.
“Es una parte bastante difícil porque hay que lidiar con las limitaciones personales del paciente y con el área psicológica que conlleva eso”, señaló sobre la ardua labor.
Actualmente Dana Trioni trabaja en dos lugares, una fundación con centro de rehabilitación y un internado, además de un domicilio privado. Además de que está cada vez más cerca de entrar en un reconocido Centro de Salud de Córdoba, por lo que la perspectiva de futuro resulta prometedora para su vida.
En este sentido, Dana concluyó agradeciendo a sus padres por el acompañamiento a lo largo de los años, además de su pareja quien es un soporte al desarraigo. También a sus hermanos, tíos y primos, “que me bancaron los trapos y a pesar de la distancia siempre se sienten tan cerca desde lo emocional. Porque uno sale de la provincia para estudiar y luego en el día a día extraña un montón”, finalizó Dana Trioni.
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