Esta mañana fue el turno de alegar de la defensa en el juicio que se sigue por el doble crimen de Víctor Perpetto y Nehuel Roth. Cabe recordar que en la jornada de ayer alegó a fiscalía y la querella, quienes solicitaron prisión perpetua para los cuatro imputados.
La defensa oficial, a cargo del Dr. Fernando López y en representación de tres de los cuatro imputados (Alejandro Badilla, Diego Moral y Fernando Guerrero) adujo que los tres acusados se defendieron y asesinaron a Roth y Perpetto en “legítima defensa».
Según indicó, tanto Roth como Perpetto habrían atacado a los imputados, acorde a los dichos de Moral y Badilla, lo que llena los “espacios vacíos en la acusación fiscal”, aseguró.
El letrado apuntó a los disparos de distintas armas que presentaba el cuerpo de Roth, debido a que Moral se habría querido defender en la trifulca en un ambiente reducido. Minimiz{o el arma con el que este disparó y señaló que los disparos que provocaron el deceso fueron de calibre 22 “que el señor (Alejandro) Badilla se hace cargo de haber tomado y ejecutado”.
“Badilla se excedió al defenderse, Moral tiró a lugares no vitales”, argumentó el abogado y señaló que lo mismo habría hecho Badilla con Perpetto “que forcejeaba con Moral y podía estar flexionado hacia adelante en esa mecánica”, lo que explicaría el disparo que asesinó a Perpetto que tuvo una trayectoria de arriba hacia abajo.
El Dr. López adujo también que las lesiones de Perpetto y pérdida de piezas dentales da cuenta de una pelea previa y no de una ejecución a sangre fría.
A esto, el defensor sumó otro elemento: un mensaje de texto de Moral a su pareja, cerca de las 07:46 de esa mañana, donde dice que “casi nos agarramos a los tiros” sobre la primer visita de Roth.
“Hubo agresión en todo momento, se defendieron y aún se siguen defendiendo por eso están con chalecos antibalas, porque a Badilla le prendieron fuego la casa días después y recibieron amenazas de los familiares de las víctimas”, denunció el Dr. López.
En este sentido, solicitó la absolución por legítima defensa para Diego Moral, y un posible exceso en legítima defensa para Badilla, mientras que en el caso de Manuel Guerrero no habría ningún elemento que pruebe estuvo en el lugar del hecho, justificando las rastros genéticos de las víctimas en sus ropas por la ayuda que prestó al limpiar la escena.
También sobre los restos de deflagración de pólvora en manos de Guerrero los justificó con que “pudo manipular armas y vainas” durante dichas tareas de limpieza. Además de que la labor de Guerrero como mecánico puede provocar esta clase de falsos positivos.
Por ello pidió la absolución de Guerrero, dictándose un cuarto intermedio para el alegato del Dr. De la Riva en representación de Gastón Badilla, el cuarto imputado.
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