El gobernador Gustavo Melella encabezó una reunión con su equipo de trabajo en el salón del Instituto Provincial de Regulación de Apuestas (IPRA), en Río Grande.
Fue sobre el cierre de la semana pasada, con la intención de trazar objetivos a corto y mediano plazo y diagramar ejes de campaña de cara al próximo 22 de octubre, pero también hubo tiempo para anticipar una novedad: se avecina un importante recorte de la estructura política del Gobierno Provincial.
De la reunión participaron funcionarios de primera y segunda línea del Gabinete melellista, que a su turno escucharon las (pocas) salutaciones y (varias) quejas que Melella tenía para transmitirles en persona y que hasta ahora no había sido posible.
Se les pidió a todos ellos el máximo de los esfuerzos para que la boleta de Sergio Massa sea la más elegida en Tierra del Fuego y no se repita el escenario final de las PASO. Pero tampoco el anterior al 13 de agosto.
Y es que en todos los poderes ejecutivos de la Provincia persiste la idea de que las bases no militaron como antaño, no caminaron como lo han hecho en otras ocasiones y limitaron su «colaboración» con la campaña a unos escasos posteos en redes.
El otro punto fue leído por muchos de los presentes como un llamado de atención: Melella anunció formalmente que realizará profundos recortes en el Gabinete, lo que conllevaría a un achique de la estructura política del Gobierno que rondaría el 30%.
La determinación llega en momentos en los que se pide a la clase política «gestos de austeridad» y a horas de un nuevo encuentro con representantes gremiales de los trabajadores de la administración pública, que piden activamente una flamante recomposición salarial.
Esto vendrá acompañado, anticipó el propio Gobernador, de la salida de actores, que permitan a su vez la llegada de otros que llegan para oxigenar, con vistas a la segunda gestión de Melella, pero también de una Ley de Ministerios que ya está siendo trabajada para ser remitida al Parlamento.
Comentarios