En el imaginario social un psicólogo es esa persona que se sienta a escuchar a otra, tomando notas de los problemas y generando soluciones para las situaciones que se presenta a ese individuo. Sin embargo, dicha caricatura minimiza el amplio campo que cubre la profesión.
Noelia López Canaviri, es una de las profesionales que trabaja en la dirección general de Salud Mental, en el área de Diagnóstico y Asistencia, del municipio y pasó por la columna radial de UGD que se transmite por ((La 97)) para relatar cómo fue su proceso de profesionalización.
“Siempre fue una profesión sumamente demandada e incrementó mucho posterior a la pandemia, que generó muchas situaciones con las privaciones para salir”, consideró la psicóloga.
Noelia vivió y creció en Río Grande, pasando por el Jardín Arcoíris, la Escuela 19, el CIERG y culminando su trayectoria en el JIF, donde dice que guarda gratos recuerdos de amigos y docentes.
“Luego de que terminé la secundaria, fui a estudiar a la Universidad Católica, en la provincia de Salta, donde transité todos mis estudios superiores”, relató.
La razón por la que decidió irse a la otra punta del país es sencilla, pues su familia en el continente se divide en un gran grupo aglomerado en Córdoba y otra fracción, más chiquita y de parte de su madre, en la provincia de Salta: “Siempre me sentí muy cómoda en esa provincia, en esa ciudad, son personas sumamente cálidas así que me decidí por esa provincia”, alegó.
Noelia recordó que en esos años del secundario comenzó a sentir curiosidad por la psicología y a partir del momento en que comenzó a transitar su vida junto a una psicóloga su interés no hizo más que aumentar.
“Cuando uno va creciendo tiene diferentes opciones y se inclina acorde a los intereses o habilidades, desde el nivel medio del secundario comenzó mi interés por la psicología. Además, a partir de que lo transite en ese momento con una psicóloga creció mi curiosidad e interés. Porque si bien se tiene un imaginario respecto del rol del psicólogo, es muy amplio el ámbito laboral”, manifestó.
Dicho rol que se tiene en el imaginario, como se ha dicho, es la del psicólogo que se limita a escuchar los problemas ajenos, “pero en el medio hay mucho trabajo de formación. Muchas veces se trabaja no solamente de manera aislada, sino interdisciplinaria con el área social, la psiquiatría, la clínica general; como también lo externo no profesional, participación en diferentes actividades y talleres, lo personal y familiar”, mencionó.
“Si bien el protagonista es la persona que asiste al espacio, es algo importante dentro de un conjunto de áreas que intervienen”, aseguró Noelia.
Destacó la importancia que tiene la actualización constante en el avance del conocimiento y cómo cada área se profundiza cada vez más, por lo que el estudio nunca termina realmente: “Actualmente estoy haciendo una diplomatura en salud mental comunitaria con la Universidad Nacional de Córdoba, el año pasado finalizó un posgrado en Terapia Cognitiva Conductual e hizo una diplomatura de Consumo Problemático de Sustancias”.
En este sentido, la psicóloga fue consultada sobre su deseo de volver a la provincia y dijo que siempre tuvo esa convicción:
“Mi sueño siempre fue volver y desplegar lo aprendido en la comunidad, para los vecinos y vecinas de Río Grande”, puntualizó y dio un mensaje para los jóvenes riograndenses que están transitando su último año de secundario:
“Todo se puede, el camino nunca es limpio y siempre hay obstáculos. Pero cuando uno tiene la oportunidad de ir a estudiar a otro lado, a pesar del factor emocional, se puede. Es importante aprovechar la oportunidad cuando uno la tiene y no importa el tiempo que uno tarde, puede extenderse un poco más y repensar la carrera. Porque es pensar que lo que uno elige para estudiar es lo que ejercerá toda la vida”, finalizó instando la psicóloga Noelia López Canaviri.
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