El viernes pasado, una denuncia por demás inusual sacudió a la tranquila localidad de Tolhuin: un vecino encontró una bala en el interior de un chorizo comprado en una carnicería local. La noticia, que atrajo la atención de los medios nacionales, generó preocupación en la comunidad.
El municipio de Tolhuin respondió rápidamente a este incidente, primeramente, destacando que el chorizo en cuestión no era de producción local, sino que provenía de Ushuaia y se vendía en la carnicería Pastoriza, una sucursal de la ciudad capital. A pesar de esta aclaración, la situación causó cierta alarma entre los habitantes de Tolhuin y generó un impacto negativo en la imagen de la localidad.
Julio Velásquez, director de Habilitaciones Comerciales de Bromatología e Inspección General del Municipio de Tolhuin, explicó las acciones tomadas por las autoridades locales, desde que se conoció la denuncia, con un riguroso operativo de constatación y generación de actas, donde además se tomaron testimonios y se recopilaron imágenes para documentar adecuadamente el incidente.
La inspección reveló que el producto contaminado era un embutido, y el objeto metálico supuestamente incrustado en el chorizo fue analizado minuciosamente. Las autoridades también verificaron la situación del comercio donde se realizó la compra, la carnicería Pastoriza. Los resultados de la inspección confirmaron que el comercio estaba debidamente habilitado y cumplía con altos estándares de higiene y seguridad alimentaria.
El misterio en torno a la procedencia del chorizo se disipó, ya que se determinó que estos productos no se elaboran en la sucursal de Tolhuin, sino en la carnicería Pastoriza de Ushuaia, que recibe productos cárnicos en trozos desde la ciudad de Tandil.
A pesar de la aclaración y la verificación de la seguridad del comercio, las autoridades decidieron decomisar todo el embutido contaminado como medida de precaución. No se impusieron sanciones al negocio, ya que quedó claro que el chorizo no era de producción local y se contaba con la documentación adecuada que respaldaba su origen.
Este incidente, aunque inusual y de amplia difusión, no pone en riesgo ni en duda la calidad y seguridad de los productos alimenticios de la comunidad, que según las autoridades de Tolhuin, están absolutamente garantizados.
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