La Ley de Alquileres volvió a estar en la agenda pública luego de ser retomada por el Congreso, donde Juntos por el Cambio logró aprobar en la Cámara de Diputados un dictamen de minoría que prevé una serie de modificaciones a esta regulación.
Y no es de extrañar que el tema se instale otra vez, habida cuenta de la crisis habitacional que atraviesa todo el país y que particularmente en Tierra del Fuego alcanza ribetes preocupantes.
La ciudad de Ushuaia se lleva la peor parte, afectada en gran medida por los alquileres temporarios y la explosión de plataformas como Airbnb, que tiene cada vez más adeptos y disminuye sensiblemente la oferta de locaciones.
Los demandantes, mientras tanto, aguardan: se estima que existe apenas medio centenar de propiedades en alquiler en la capital provincial, aunque las operaciones se ven afectadas -por no decir paralizadas- a raíz del debate del Congreso.
En Río Grande el contexto no es mucho mejor, según reveló en diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina el presidente del Colegio de Martilleros de la ciudad, Mauricio Saavedra, quien sostuvo que hay en el mercado entre 30 y 45 viviendas disponibles.
«No hay más que eso», refirió, enfático, señalando que ni siquiera hay tiempo de publicitar esas propiedades: «No se les hace publicidad; no se alcanza a publicar que se alquilan en el acto».
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