El abogado marplatense Néstor Fernando Herrera llegó en las últimas horas a nuestra ciudad, presentándose como especialista en Derecho Administrativo e Impuestos y esgrimiendo especialmente un pergamino: haber representado a los taxistas de Mar del Plata cuando estos mantuvieron un encendido conflicto con Uber, que en la actualidad opera normalmente.
El mismo abogado concretó este año en su ciudad de origen una denuncia contra el intendente municipal, Guillermo Montenegro, acción que promete repetir en Río Grande.
De hecho, en las escasas horas que lleva en Río Grande el letrado abrió varios frentes de conflicto y prácticamente no dejó actor o sector sin amenazar con acciones legales: desde concejales hasta vecinos, pasando por funcionarios municipales y medios de comunicación que no lo favorezcan.
La primera en ser «advertida» fue la concejala Mora. «Que sepa muy bien que si ella no cumple la ley nosotros vamos a pedir la máxima de las sanciones, para ella y para los vecinos que así lo hagan», disparó Herrera, al encabezar una conferencia de prensa en la que señaló que podría denunciar incluso a los riograndenses que utilizan Uber.
«Esperemos que el Concejo no nos obligue a denunciarlos», siguió en la misma línea, y, por si fuera poco, vaticinó: «Después de eso viene la violencia social».
Aportando poco a la calma, siguió vociferando el abogado: «No nos va a temblar el pulso para hacer una denuncia penal contra el Intendente, los concejales y contra quien sea». También anticipó una denuncia contra la misma plataforma Uber en Defensa al Consumidor: «Vamos a pedir multas, vamos a pedir indemnización y que se le confisquen las cuentas a Uber”.
Lo cierto es que el flamante vocero de taxistas y remiseros no logró aún su objetivo de ser recibido por el Intendente municipal, en tanto se pudo saber que no cuenta con habilitación de la matrícula para litigar en nuestra ciudad.
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