La situación habitacional no es nueva en Río Grande, cientos de vecinos deben recurrir a alquileres con precios exorbitantes o en condiciones precarias para poder tener un techo sobre sus cabezas. En este marco, no faltan las personas que quieren aprovecharse de dicha situación y abusan de la necesidad de la gente trabajadora.
La víctima en este caso fue Romina Videla, una mujer embarazada y con dos hijos que se encontraba alquilando un departamento en Chacra II, ubicado en la calle Trejo Noel al 652.
Según relató Romina, el lugar presentaba muchos problemas: “El primer mes estuve sin agua y debíamos higienizarnos en la casa de una cuñada. Además, había chinches y bichos que no te dejaban dormir, las paredes estaban manchadas de humedad, es decir que no estaba en condiciones, pero era lo único que nos salió por el momento”.
Ese primer mes de junio, Romina debió pagar 160 mil pesos, 80 para el alquiler y 80 de depósito, para poder ingresar al departamento. Dos semanas antes del inicio de julio ya pagó el mes para asegurarse no perder el lugar que tanto había costado conseguir, pero por una situación de salud debió viajar a Salta el 7 de julio.
Una vez que finalizaba julio, precisamente el 27 de ese mes, la dueña se comunicó con ella para pedir nuevamente un adelanto por agosto, cosa que en ese momento Romina no pudo costear por lo que pidió un tiempo.
“Luego, el 4, 5 y 6 de agosto se comunicó insistentemente por mensajes y llamadas para que le pague urgentemente”, relata Romina.
“Le dije que le pasaba 45 mil y antes de llegar al 10 le completaba, me dijo que estaba bien. Pero cuando quise pagar los 35 que faltaban me avisó que subía el alquiler a 95 más los impuestos a 15 mil, por el tema del dólar”, recordó.
La dueña nunca había avisado previamente que el inmueble iba a subir y comenzó a exigir una suma de 58 mil pesos o que desocupe inmediatamente la casa.
“En ese momento no tenía la cantidad para pasarle, no sabía que decirle y ella me exigía”, lamentó Romina. “Entonces el 10 me dijo que le desocupe la casa porque tenía que volver a alquilar para solventar sus gastos, porque vivía del alquiler”.
La situación se agrava aún más ya que Romina no alquiló con una inmobiliaria, sino directamente tratando con la dueña, por lo que no hay contratos que le permitan reclamar.
El día 14 organizó junto a un amigo y su cuñada un flete para sacar sus cosas y guardarlas en la casa del primero. Pero una vez que se comunicó con su cuñada vio que el panorama se tornaba peor en tanto que la dueña la sacó a empujones y a los gritos, diciendo que no podía sacar nada.
Todos los muebles y electrodomésticos con los que Romina había ido amoblando su casa poco a poco quedaron dentro del inmueble, a cargo de la dueña, quien casualmente comenzó a ofrecer por redes sociales el alquiler semi amoblado.
“¡Con mis muebles!”, escandalizó Romina advirtiendo de esta estafa a la comunidad.
A partir de ahí la escrachó por Facebook, donde otros usuarios dieron cuenta de que no era el primer caso y que la dueña de dicho lugar inclusive tenía denuncias.
“Se quedó con todas mis pertenencias, inclusive mi cuñada me avisó que cuando fue faltaban electrodomésticos cuando fue”, finalizó diciendo Romina quien ahora se encuentra a la deriva en Salta, sabiendo que al volver no tiene un techo donde refugiarse y todas sus pertenencias, muebles, electrodomésticos y ropas, quedaron bajo la mano de la dueña del alquiler ubicado en Trejo Noel 625.
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