Tras la histórica victoria del espacio liderado por Javier Milei en Tierra del Fuego, en el total del país y en la mayoría de las provincias, las distintas agrupaciones políticas se concentran en intentar explicar (y explicarse) las razones del sorprendente resultado.
Dicho análisis no pasa más que por el detalle fino del escrutinio, en cada distrito, en cada sección y (si es posible) en cada mesa donde se votó.
El mapa detallado de las elecciones fueguinas muestra indicadores que serán dignos de tener en cuenta por los operadores de cada agrupación: el lapidario tercer puesto de Unión por la Patria en Ushuaia, la diferencia con el porcentaje obtenido en Río Grande, el triunfo de Republicanos Unidos en Tolhuin, el previsiblemente dispar conteo de votos de Somos Fueguinos (Chispita Fadul) en una y otra ciudades y un largo etcétera, que cada cual podrá ver con la lupa puesta en el cuadro de resultados.
Como sea, los números permiten entrever que –de no mediar sorpresas- el reparto de bancas tendrá en octubre 3 ganadores, de a un escaño por partido.
Será muy difícil que algún espacio se alce con dos lugares en la Cámara baja. La incógnita pasa más por adivinar cuál de los cuatro que lideran la competencia se quedará irremediablemente fuera.
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